jueves, 1 de marzo de 2007

Jacobo Israel Garzón: 'Una academia española del exilio en el s. XVII'


LA ACADEMIA DE LOS FLORIDOS DE AMSTERDAM:

UNA ACADEMIA ESPAÑOLA DEL EXILIO EN EL SIGLO XVII.


Por Jacobo Israel Garzón (*)


El exilio que tuvo lugar desde la Península Ibérica en los siglos XVI y XVII, entre los judeoconversos que habían conservado en todo o en parte la herencia de sus mayores, y que por esa causa habían sido, o lo eran potencialmente, reos de la Inquisición por causa de judaísmo, hizo florecer en Ámsterdam, en Burdeos, en Bayona, en Venecia y en otras ciudades de Europa, comunidades hispanoparlantes (y lusoparlantes) formadas por individuos y familias de origen judío que buscaban en otros lugares la tolerancia que en su patria no encontraron. Entre esas comunidades, floreció de modo singular al de Ámsterdam, ciudad a cuya vista uno de los exiliados cantó:


Te deum Laudamus, Sancto, Sancto, Sancto
Adonai Zeboat Omnipotente,
Mi ánima refiera prontamente,
Con el celeste e incesable canto:
Pues, sin pérdida alguna, y sin espanto,
Naufragio, tempestad u otro accidente
Miran mis ojos a Ámsterdam presente
Libre de Golfo y de enemigo tanto’
(1)

Esta comunidad desarrolló una literatura que se entronca plenamente con las literaturas portuguesa y española, y no con la literatura en judeo-español, que se desarrolló entre las comunidades judías del Levante mediterráneo.

Desgraciadamente, el conocimiento de esta literatura entre nuestro público culto peninsular es escaso. Recientemente, en un Coloquio Internacional sobre el patrimonio judío portugués, afirmaba en una comunicación sobre el poeta Juan o Joao Pinto Delgado, que la literatura en castellano del exilio judío ‘sigue siendo inexplicablemente olvidada: olvidada por los españoles, por portuguesa; olvidada por los portugueses por española’ (2).

Algunos libros han venido a cubrir este vacío, aún cuando su difusión parece restringida a los estudiosos de judaica hispano-portuguesa y no a la generalidad de los lectores cultos. Dos tienen en particular importancia crucial: me refiero a la edición de Fernando Díaz Esteban sobre judaizantes en Europa (3) y a la más reciente edición española de la tesis sobre la literatura sefardí en Ámsterdam de Harn den Boer (4).

Una de las características de la vida literaria en Ámsterdam, fueron las academias literarias, fundadas sobre los mismos conceptos sociales y aristocráticos de las academias españolas. En 1676 nació la Academia de Temor Divino, de la que tenemos muy escasos datos, y que probablemente tuviera un carácter ocasional, al estilo de las justas poéticas del siglo. Mayor duración tuvo la llamada Academia de los Floridos, instituida en 1685, de carácter algo más profano que la anterior. Ambas academias estuvieron bajo la protección de Isaac Núñez, alias D. Manuel de Belmonte, ‘Conde Palatino y Residente del Rey de España en los Países Bajos’. Las personas que asistían a estas academias pertenecían sin duda a la élite judía de Ámsterdam, y es muy probable que también asistieran a algunas de sus sesiones personajes cristianos. Sabemos por un escrito del poeta montillano Miguel Barrios, -uno de los exilados, que también fue conocido por su nombre judío de Daniel Levi de Barrios-, la composición de esta Academia. Como hasta la fecha no se ha hecho, que sepamos, reedición alguna de este poema (5), hemos procedido a su edición para ‘Caminar Conociendo’, realizando una modernización de su ortografía y puntuación, sin introducir cambios de otro tipo en el texto.

El poema completa en cierta manera la información sobre los escritores judíos de Ámsterdam que suministra la Relación de los poetas y escritores españoles de la nación judayca amstelodana, del mismo autor, que el lector español podrá encontrar en los Anexos de La Sinagoga Vacía, de Gabriel Albiac (6).


__________
Notas:

(1) David Jesurun, el Poeta Niño. Véase Franco Mendes, David: Memorias do estabelecimiento e progresso dos judeos portugueses e espantes nesta famosa citade de Ámsterdam, Van Gorcum-Assen/Ámsterdam, 1975, p. 10.

(2) Israel Garzón, Jacobo: ‘Juan Pinto Delgado, el poeta de la destrucción de Jerusalem’, actas de próxima aparición.

(3) Díaz Esteban, Fernando (ed): Los judaizantes en Europa y la literatura castellana del siglo de Oro, Letrúmero, S. L., Madrid 1994

(4) Han den Boer: La literatura sefardí de Ámsterdam, Instituto Internacional de Estudios Sefardíes y Andalusíes, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares, 1996

(5) Barrios, Daniel Levi de: Estrella de Jacob sobre flores de Lis, Ámsterdam, 1686

(6) Albiac, Gabriel: La Sinagoga Vacía. Un estudio de las fuentes marranas del espinosismo, Hiperion, Madrid, 1987, pp. 481-485

*

(*) Jacobo Israel Garzón, ingeniero, director (entonces) de la revista ‘Raíces’ y autor de numerosos libros de temática judeo-española.

 

(Tomado del suplemento de la revista ‘Caminar Conociendo’, FONTANA SONORA, página X, del nº 5. Julio de 1996)




La Academia de Los Floridos de Amsterdam



Memoria Plausible de sus Jueces, siendo sus mantenedores Daniel Levi de Barrios, el Doctor Abraham Gutiérrez, Simón Levi de Barrios, Mosseh Rosa, Don Manuel de Lara, Secretario Don Joseph Penso de la Vega, Fiscal Doctor Mosseh Orobio de Castro.


Los Floridos en plantas de Helicona
producen frutos que la Ley sazona.

Don Baltasar Orobio,
de Hipócrates honor, de Edón oprobio,
de Epicuro horror, de la ley gloria
hace de su gran fama eco a la historia,
Médico profesor con elegancia,
Y Consejero fiel del Rey de Francia.


Don Manuel de Belmonte,
de Edispas político Horizonte,
con título de conde Palatino,
tiene Zenit de Austriaco camino,
Residente leal del Rey Hispano,
piadoso al pobre, atento al cortesano.

De Gerónimo Nuñez la presencia
anima con agrado a la sapiencia,
del Lusitano Rey Agente digno
y de la Caridad blasón benigno.

Joseph Nuñez Marchena, esclarecido,
honra del tiempo, afrenta del olvido,
con estar en comercio engolfado,
atiende al docto, y al necesitado,
por su ingenio sutil, y mano larga,
del Sabio luz, de la Academia adarga.

Don Francisco de Lis, Lirio fragante
de Hipocrene, con hojas de elegante,
en la planta feliz de la prudencia,
da el olor de la Ciencia
y a las musas alcanza,
para que la flor lleve su alabanza.

Manuel Levi, que se apellida Valle
es monte de las Musas, sin que halle
oposición, a su virtud preclara
con noble trato, y con prudencia rara.

Joseph Atias, lleva la Victoria,
viviente Calepino de la Historia,
mar de la Geografía noticioso,
de Inglesas Biblias impresor famoso.

Abraham Penso, político y urbano,
da al caído la mano,
por imitar piadoso al Rey del Cielo,
luz de la religión, pilar del Zelo.

Ishac Pesoa, con estilo afable,
tan bienquisto es de todos como amable,
Amparo de las huérfanas piadoso,
Fiel amigo, al noble primoroso.

Proveedor General Moseh Machado,
del ejército Auriaco, y Estado de
Holanda, dio socorro a los Hebreos
que temían belígeros trofeos.

Es David Franco Méndez, limosnero,
con píos rayos de Israel Lucero.

En David Xamis Vaz, la ciencia brilla,
del Pueblo honor, del Celo maravilla.

Moseh Pereyra, noble y religioso,
de su padre Abraham Fénix lustroso,
renace en la ceniza de su fama,
y el árbol de las Vidas en su flama.

Joseh Israel Álvarez, perito,
la historia exalta en su elegante escrito.

Abraham Lumbroso, de Judá gran lumbre,
a su luz esparce en primorosa cumbre.

Raphael del Castillo, Ángel humano,
guarda al Thobias del camino urbano.

Moseh Nuñez Marchena, adquiere fama,
del tronco de Ioseph luciente rama.

Don Antonio Gabriel al Rey Divino
Promesas cumple en el nupcial camino.

Samuel Semah gallardo y entendido
adquiere aplausos del amor florido.

Gabriel Moreno, es blanco muy clemente
a los tiros de pobre y del paciente.

Joseph Jesurun Lobo, al primor anda
del Rey Hispano Cónsul en Zelanda.

El Doctor Abraham Froys, Jurisconsulto
como devoto en el sagrado Culto
expresa en la elegancia sus conceptos,
saludable tesoro de preceptos.

Ishac Villegas con la espada y brío
pasma al valiente, y prende el albedrío.

Entre otros académicos ilustres
tiene Aarón de Medina fama, y lustre.

Jacob de Chaves, elegante pluma,
joven de cuenta, y de discreta suma.

Ishac Carrillo, cuerdo y religioso
granjea gran loor por primoroso.

David Ximenez, diestro por la espada
al fuerte asombra, y al discreto agrada.

Es Jacob de Avilar Cardoso, atento,

Jacob de Gama, de piedad portento,

Aron Henriquez, ínclito y afable,

Jacob Gabay Isidro, muy amable.

Duarte Blandon de Silva, con nobleza
hace igual con su agrado su agudeza.

Todos son Académicos floridos,
de Poéticas aves altos nidos,
para que la Academia con sus flores
brote frutos de Célicos Loores
al Criador de los Cielos y la Tierra,
que a todos en la palma los encierra.

En los principios del año de 1685 comenzó esta Academia en Amsterdam.


PÁGINA IX DE 'FONTANA SONORA', SUPLEMENTO DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 5 DE JULIO DE 1996

Julia Ochoa: 'Kískili - Kaskala'


Título: Kískili - Káskala

Autora: Julia Ochoa

Editorial: VOSA

Ciudad: Madrid

Año: 1944


A propósito de caminos (del prólogo de Javier Tomeo)


Dice Javier Tomeo en el prólogo que a diferencia del 'Kískili - Káskala' (que así se llama un camino que se abre en la Sierra de Urbasa (Navarra) que no llega a ninguna parte, este camino literario consigue el objetivo:


"Se trata, en efecto, de un Kískili-Káskala' que, a través de paisajes de perplejidades (como nos dice la propia Julia) nos conduce a mundos y situaciones que, salvo contadas excepciones, nos proponen hoy la inmensa mayoría de los escritores de este país.

Suele decirse que en materia de gustos no hay disputa, se dice, asi mismo, que cada maestrico tiene su librico. Nosotros y que Dios nos perdone otra vez si incurrimos en falta, preferimos los libricos escritos a partir de formulas literarias audaces, brillantes, ingeniosas. Los preferimos porque nos parece que no hay nada más irreal que todos esos realismos tan pretenciosos como frustrados y porque, sobre todo, nos aburren mortalmente todos esos notarios literarios que se limitan a levantar acta de lo que ven o, en el peor de los casos, de lo que pretender ver...

Deformar la realidad no significa, ni mucho menos, falsearla, sino, sobre todo, quintaesenciarla, es decir, elevarla a la categoría de símbolo, lo que supone tanto como hacerla accesible a los lectores más alejados precisamente de esa realidad que se ofrece y se deforma. Y esto es lo que, a nuestro juicio, consigue Julia Otxoa con los admirables apuntes literarios que, a modo de chispazos fulgurantes, configuran este libro.

En Kískili-káskala se nos ofrece un paisaje de perplejidades, es cierto, pero la perplejidad se considera aquí como camino que nos conduce al lector hacia la reflexión inteligente, no solamente como simple e inocuo juego de quienes, al escribir, sólo se proponen la fácil meta del entretenimiento"


(pagina X del suplemento FONTANA SONORA de la revista 'Caminar Conociendo' nº 5 de julio de 1996)


Veijo Meri: 'Un gran señor de la guerra, el mariscal Mannerheim'


Título: Un gran señor de la guerra, el mariscal Mannerheim

Autor: Veijo Meri

Editorial: Endymion

Año: 1995

Donado por la Embajada de Finlandia


Prólogo del autor:

"Mannerheim fue el sexto presidente de la república de Finlandia, su segundo regente, su único mariscal, el jefe supremo de las fuerzas armadas en tres guerras y presidente de la Cruz Roja Finlandesa; fue también explorador y viajero científico y, en el transcurso de los años, levantó mapas de Asia Central e investigó su territorio. Participó en la guerra ruso-japonesa y en la primera guerra mundial un cuerpo de ejército ruso con cuarenta mil soldados de caballería.

Fue magnífico jinete y cazador, innovador de etiqueta y moda, escritor, uno de los hombres impresionantes y experimentados y uno de los mejores lingüisats de su tiempo.

La tarea que yo me impuse consistió en descubrir al ser humano que acechaba tras la superficie de esta estatua y seguir sus vicisitudes, en un mundo de constantes y tormentosos cambios, durante una gran revolución y a través de las tormentas de dos guerras mundiales.

Fue una gran sorpresa para mi comprobar que el hombre cuya vida investigué había conservado hasta el final su ansia de vivir, sensibilidad y su espíritu abierto".


(de la página X de FONTANA SONORA, suplemento de la revista 'Caminar Conociendo' nº 5 de julio de 1996)

miércoles, 28 de febrero de 2007

Juan Cruz Iguerabide: 'Poemas para la pupila'

Título: Poemas para la pupila
Autor: Juan Kruz Igerabide
Ilustración: Asun Balzola
Editorial: Hiperion (colección Ajonjoli)
Año: 1995

Juan Cruz Iguerabide Premio de la Crítica en euskera del pasado año, amigo colaborador de nuestra revista, acaba de publicar, en bilingüe, un libro de poesías de rótulo 'Poemas para la pupila / Begi-niniaren poemak'; chispazos fulgurantes que el ojo puede captar de inmediato y el oído también; para muestras, unos botones que Juan Cruz nos adelantó antes de publicar el libro:

Gemidos

Afilado es el tejado
de mi casa:
llora el viento
cuando pasa.

(Teilatua

zorrotza da gure etxeko teilatua;
haizeak min hartzen du hortik zehar:
eta pasa egin behar)

Bajo la lluvia

Bajo la lluvia
hay piedras con agujeros:
piscinas para los jilgueros.

(Bi putzu ttiki

Harrian bi xulo:
euria egitean
xomorroak bainatuko)

Marginado

Abrazar a todos
el espantapájaro quisiera:
no se le acerca
ni un pájaro siquiera

(Txorimaloa

Txorimaloa inguruko guztiak
besarkatuko lituzbe:
txoririk ttikiena ere ez datorkio, ordea,
ez debalde, ez musu truke)

PÁGINA X DEL SUPLEMENTO 'FONTANA SONORA' DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 5 DE JULIO DE 1996

martes, 27 de febrero de 2007

Carlos Ortega: 'La lengua Blanda'

Título: La Lengua Blanda
Autor: Carlos Ortega
Editorial: Visor

Carlos Ortega, poeta, director de la Biblioteca Nacional, vallisoletano (1965) joven y sin embargo sereno, de sosegado trato en lo público y en lo privado, mantiene (milagrosamente) en la vorágine de la ola cultural, en medio del barullo de nombres propios y artistos, el soseigo y la finura para pensar y hacer versos, y hacerlos bien y precisos como un encaje suave y exacto de un tiempo. Carlos Ortega pertenece al grupo poético de Valladolid de larga y fértil obra (Un ángel mas, El signo del gorrión, etc...) Escritores y poetas laboriosos y enamorados de la escritura y la voz verdaderas (Esperanza Ortega, Gustavo Martín Garzo, Gonzalo Abril, etc... todos ellos galardonados con prestigiosos premios literarios, y sin embargo, buenos poetas, buenos escritores)
Carlos Ortega inscribe en sus versos ese tempo anchuroso, de vivo latido, de una infancia perdida y siempre renovada. Tiempo pendiente de un hilo 'por una ley de infancia que admite estas metáforas'.
Pero mejor que hablar de ello es asomarse a ver qué dicen los propios versos.

EL SEPULCRO VACÍO

de Carlos Ortega

Ante la puerta azul sentada,
no esperaba a nadie de dentro ni de fuera.
Luto, óvalo blanco de su rostro.
No daba sombra su hermosura,
ni daga sombra el lilo,
ni aire corría. O si corría,
no haciéndose notar.
Por cómo descansaba sus manos
en el seno, no reclamaba nada.
¿Piden algo vegetales o piedras
en al muda defensa de lo que son?
¿El tamo dominaba en secreto los rincones
en la muda defensa de lo que son?
El tamo dominaba en secreto los rincones
del patio, crecía avena loca
en las panzas de tierra que el exceso cemento
no lograba cubrir, y cerca de las tapias.
Como una vieja fuente de la que solo mana,
desportillado el caño, agua turbia,
así el dolor de la mujer.
No más mundo ni ajetreo. Silencio,
obstinación, inercia de su figura inmóvil,
la tarde consumiendo toda espera.
Si alguien poco sagaz la hubiese dado
noticias -y bastaba con una voz oscura-
habrá estallado igual que el cristal fino
al que una nota aguda alcanza el corazón.
Pies de fieltro, pañuelos
negros para vendar la herida.
Hombres con jerseys muy tupidos
cruzaban por el patio sin mirarla,
atentos solo a sortear los desniveles.
Una cansada naturaleza
en el despliegue de los siglos
mordía en el saqueo de una luz inclemente.

(La reseña de Isabel Escudero sobre el libro de Carlos Ortega está entre las páginas X y XI del suplemento de 'Caminar Conociendo' denominado 'Fontana Sonora' del nº 5 de julio de 1996)

Sonsoles Gascón y Pablo Herce reseñan su libro

Título: Ángela, Duquesa de Medinaceli y Marquesa de Las Navas
Autores: Pablo Herce, Sonsoles Gascón
Editan los autores
Año: 1995

La riquísima vida aristocrática y social del siglo XIX hizo que saltaran a primer plano de la actualidad toda una serie de personalidades femeninas verdaderamente fascinantes. Sobre alguna de ellas se han escrito posteriormenet artículos e incluso libros, además de sernos conocidas por la Pintura o la Escultura en magníficos retratos. Pero faltaba en esa galería la semblanza de una de las figuras más importantes de la alta sociedad decimonónica: la Duquesa de Medinaceli.

A colmar esta laguna viene el libro que aquí se reseña, 'Ángela, Duquesa de Medinaceli y Marquesa de Las Navas'. Su vida, su obra y su tiempo, que han escrito Sonsoles Gascón y Pablo Herce desde la perpectiva de nuestra época pero teniendo a su alrededor abundantes muestras de al obra dejada por la Duquesa, pues buena parte del año habitan entre creaciones y recuerdos de 'la Medinaceli', en la hoy Ciudad Ducal de Las Navas del Marqués (Ávila).

Por si conocimiento de la vida y personalidad de doña Ángela Pérez de Barradas y Bernuy, la noble cordobesa que en 1848 se desposó en Madrid con el XV duque de Medinaceli, fuera poco para llenar un libro, los autores han recogido innumerables testimonios y anécdotas sobre la biografiada y han acudido a documentarse al Archivo General de la Fundación 'Casa Ducal de Medinaceli', en la Casa de Pilatos sevillana, de donde vuelven con información y datos de priemra mano, incrementados con una iconografía considerabla. De ahí que su obra tenga el valor de lo auténtico y verdadero, dejando a un lado chismes y leyendas de dudoso gusto, , y se presente al público avalada por un prólogo debido al tataranieto de la propia figura estudiada, el Excmo. Sr. Duque de Segorbe, uno de los hijos de la actual duquesa. La lectura de esta obra pondrá sin duda de manifiesto a profanos y entendidos que detrás de tan bella y elegante mujer como fue Ángela Medinaceli había algo más que una buena presencia y señorío, lujo y riqueza, pues esta célebre y admirada dama se mostró siempre a la altura de su clase y atenta a los requerimientos de su tiempo, no solo como una de las fundadoras de la Cruz Roja Española, sino como adelantada de la naciente industrialización del país y mecenas generosísima.

El libro de Gascón y Herce se cuerra con unos Anejos que aportan curiosidades muy sabrosas sobre la vida en el 'Parque del Chalet', que doña Ángela hizo construir en el corazón del marquesado abulense de su esposo, así como contiene interesantes datos acerca de la creación ulterior de la Ciudad Ducal y la industria resinera a ella vinculada, además de abundante copia de ilustraciones que dan animación y aliciente al texto.

Revista 'Caminar Conociendo' (Suplemento Fontana Sonora pag. XI) del nº 5 de julio de 1996

lunes, 26 de febrero de 2007

Francisco Javier Villa Sánchez: reseña de 'Residuos Sólidos Urbanos'


Francisco Javier Villa Sánchez: Reseña, Residuos sólidos urbanos’


Título: Residuos sólidos urbanos
Autor: Otero del Peral, L. R.
Editorial: MOPU
Ciudad: Madrid

Cada día vemos y oímos más el significado de estas iniciales RSU. Yo quisiera con ello, aparte de que todos conozcamos su significado, que valoremos su contenido.

Los RSUResiduos Sólidos Urbanos’ como indican sus palabras son el resultado de las materias generadas en los núcleos de población o sus zonas de influencia. Esto quiere decir que los Residuos Sólidos Urbanos –desde ahora en adelante RSU- no son solo los generados a nivel doméstico, sino que lo son también los generados por los polígonos industriales, la construcción, etc…

Nosotros nos vamos a centrar mas en los RSU domiciliarios, ya que estas son los que más generamos los ciudadanos de a pie. Estos residuos proceden de las distintas actividades en la vida de la comunidad, se presentan en dimensiones manejables, y en recipientes normalmente normalizados, comprenden los RSU procedentes de las viviendas, la limpieza diaria, zonas verdes y de los establecimientos comerciales e industriales cuando pueden ser asimilables a los RSU domiciliarios; ejemplo: material de oficina, restos de comida de comedores comunitarios, etc…; así es como lo define la ley 42/1975 del 19 de noviembre sobre RSU.

La producción de los RSU depende de un gran número de parámetros: 1. nivel de vida de la población; 2. época del año; 3. climatología; 4. modo de vida de la población; 5. embalajes y embases utilizados para el condicionamiento de los diversos productos y otros.
Unidos todos estos parámetros podemos observar una resultante y es, la heterogeneidad de los RSU.

En las zonas rurales se generan 0’7 kg/hab./día y en las zonas urbanas 1 kg./hab./día. La densidad de estos RSU, para que nos imaginemos su ocupación, es de 180 kg./m3 aproximadamente.

Las mayoría de los RSU deberían de reutilizarse o reciclarse; para poder hacer esto, es imprescindible que los ciudadanos cooperemos para agrupar los distintos componentes de estos RSU en categorías de cierta homogeneidad, y que los ayuntamientos pusieran al alcance de la población, los diversos contenedores, para poder hacer una recogida selectiva.

Esperemos que en España, a partir del 30 de julio de 1996 que entra en vigor al directiva 94/62 de la CEE sobre la reutilización de los RSU se haga efectiva y se obligue a su cumplimiento en breve plazo de tiempo.

Como dato útil final daremos unos porcentajes en % de los RSU: materia orgánica 50%; papel y cartón 16%; plásticos 10%; vidrio, 8%; metales, 3%.

La información sería uno de los elementos básicos en los que debería invertir para separar en origen los Residuos Sólidos Urbanos.

Francisco Javier Villa Sánchez
(Agente forestal de Las Navas del Marqués)

*
‘Fontana Sonora’ (suplemento de ‘Caminar Conociendo’) pag. XI. Nº 5