jueves, 17 de abril de 2008

Acaba de morir Aimé Césaire

PARÍS (AFP) - El poeta martiniqués Aimé Césaire, considerado el padre de 'la negritud', falleció este jueves, 17 de abril de 2008, a los 94 años de edad en Fort de France (Martinica), en el centro donde se encontraba hospitalizado desde el 9 de abril, informaron fuentes gubernamentales.

Un ejemplo de su poesía:

ELEGÍA

El hibisco no más que un ojo reventado de donde pende el hilo de una larga mirada, las trompetas de esparavanes el gran sable negro de los flamboyanes, el crepúsculo llavero siempre tintineante las arecas indolentes soles que jamás se pusieron por traspasadas por un alfiler que las tierras que se saltan la tapa de los sesos no dudan nunca en incrustarse hasta el corazón, los fantasmas horrorosos, Orion la extática mariposa que los pólenes mágicos crucificaron sobre la puerta de las noches cimbreantes los bellos tirabuzones negros de las cañafístulas mulatas altaneras cuyo cuello tiembla levemente bajo la guillotina y no te sorprendas si en la noche gimo más hondamente o si mis manos estrangulan más sordamente es el tropel de viejas penas que hacia mi olor negro y rojo en escolopendra alarga la cabeza y con una insistencia en el hocico aún blanda y desmañada busca más dentro mi corazón de nada me sirve entonces apretarle contra el tuyo y perderme en la espesura de tus brazos que acaba por encontrarlo y muy gravemente de manera siempre nueva lo lame amorosamente hasta que brota salvaje la primera sangre bajo las bruscas garras desplegadas del DESASTRE

miércoles, 16 de abril de 2008

José Mª Amigo Zamorano: 'Porros en un enero rojo'

Lo llamó enero rojo porque, por entonces, llevaba varios días que, a la caída de la tarde, cuando se adentraba en el robledal, el sol parecía enrojecer el bosque dando la sensación de estar en pleno verano.

A él el colorido le animaba. La atmósfera que lograba crear le atraía como un imán. Se sentaba en un tronco y se liaba un pitillo de marihuana. Luego lo prendía, daba unas caladas y respiraba profundamente. ¡Uf! era como tomarse un trago de optimismo.

Pero la tarde que narramos se metió más en la arboleda y cuando quiso volver sobre sus pasos la noche se le abalanzó de repente y no supo enontrar el camino de retorno. No le dio importancia, porque no quería encontrarse con su mujer y sus hijos quienes, en su estado soñador, siempre se reían de él. De modo que se arrimó tranquilamente al tronco de un árbol y se lió un segundo porro. Salió la luna e iluminó el bosquecillo. Las sombras que proyectaban los árboles semejaban terribles monstruos que a otros hubieran encogido el ánimo, pero no a él que suscitaron una estruendosa y sonora carcajada que el silencio de la noche aumentó y el eco le devolvió quedándolo en suspenso.

-¡Coño! Otro que se ríe... ¡Eh, tú!... ¿Te ríes de mi?

Y el eco repitió: '¿Te ries de mi mi mi... ?

Giró en redondo. Miró en todas direcciones. Se estremeció. Comenzaba a hacer frío de verdad. Posiblemente estuviera ya helando. Echó a andar por una vereda que, la luz de la luna, descubrió iluminándola. En su andadura a veces se asustaba con los ruidos que sin cesar se oían. Por lo que comenzó a andar más rápido. Incluso a correr. Siempre que el sendero lo percibiera claramente. A ratos pensaba en la tontería que había hecho viniendo a pasear por estos andurriales tan alejados del poblado.

Es que se le estaban pasando los efectos de la yerba. Y veía con más claridad las cosas que le rodeaban.

Adquiría conciencia de lo solo que estaba en el mundo y lo poco que le importaba a los demás lo que pudiera sucederle. Se agrandaba el relieve de las ideas por las que había luchado: la unión de los trabajadores en pos de un ideal común de fraternidad. Enseguida le vinieron los versos de Goytisolo, aquellos que cantaba Paco Ibáñez: ' Un hombre solo, una mujer, así tomados de uno en uno, son como polvo, no son nada'. Los había dedicado a su hija Teresa. Pues eso: no era nada. Un grano de polvo en el espacio. Un grano andando sin rumbo por ese sendero, vereda, atajo o lo que fuere. Y que al parecer no tenía fin.

Un perro le salió al paso ladrándole. Enseñándole los dientes. Furioso. Tal vez hambriento. Y él era la chuleta con la que pensaba saciar su gazuza. Se iba acercando peligrosamente mientras ladraba.

¿Qué hacer? Ahora las ideas no le servían para nada. Necesitaba acción, también pensamiento. Pensamiento y acción para ahuyentarlo o matarlo. Pero... ¿cómo... ¡Un palo!... Pero, ¿dónde?... Si se volvía para coger una rama, el perro se lanzaba contra él... ¡Una piedra!... ¡Joder, esta!... Se la tiró. El perro se retiró un poco, lo que le permitió acercarse al trono de un roble y desgajar una rama que pronto convirtió en palo. Dejó acercarse, confiado, al perro dándole con el palo en los hocicos. El perro huyó aullando de dolor.

Se sintió más tranquilo al ver alejarse entre los árboles al perro.

Con el palo en la mano prosiguió su caminata. Al poco, se dio cuenta que la neblina de la droga se había disipado por completo. Al fondo del sendero aparecían luces. ¡Su pueblo! ¡Su poblado! ¡Su tribu! El frío en ese momento era ya muy intenso, pero, por fortuna para él, en su lucha contra el perro no solo el animal había huido, también se había ido el frío. Lo que para su desgracia no había desaparecido era la soledad... La angustiosa soledad que rodea su cuerpo, hasta casi axfisiarlo en ese enero rojo...

Abrió los ojos.

-¡Papá! Ya amanece. Es hora de levantarse.

lunes, 14 de abril de 2008

14 de Abril: ¡Viva la República!

Diario:

hoy es 14 de Abril. Día de la República. Un día de derrota. Una festividad de derrota.



El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República Española. Desde ese mismo instante los perdedores se conjuraron para derribarla. Efectivamente, en 1936 se sublevaron al mando de unos generales felones, quienes a sangre y fuego la derrotaron. A pesar de la heroica resistencia del pueblo.

Ha pasado mucho tiempo. Es verdad. Pero, ahora, en este mismo momento, en este mismo instante histórico, el jefe del estado de España y, además, jefe de los ejércitos ha sido nombrado por uno de esos generales felones: Franco Bahamonde que fue dictador durante muchos años en España.

Se trata de Juan Carlos I. Rey. De España. Nombrado a dedo por un golpista. Por un terrorista. Pues si. Pero hoy le tenemos de flamante rey. Curiosidades de la historia.