sábado, 30 de diciembre de 2006

Rubayatas


por Salah Gahin (*)


A pesar de que todas las criaturas son de barro

y todas ellas nacen con los ojos cerrados,

minutos, meses y años después

encuentras mala y buena gente.

¡Me asombro!


Me asombro... me asombro de tí, tiempo,

padre de casos insólitos, haces llorar a mis ojos:

cómo elijo yo para mi alma camino

y yo en la vida entro obligado.

¡Me asombro!


Obligado a vivirte, mañana, forzado a tí, noche;

no entré en la vida por mis pies, ni tuve ganas:

me llevaban en brazos cuando entré en la vida

mañana llevado en brazos saldré de ella.

¡Me asombro!


Años pasan por mí, un grupo tras otro:

uno me tomó por hijo, otro por marido,

y el tercero por padre me tomó, y el cuarto ¿qué,

qué hace quien tira una ola a otra ola?

¡Me asombro!


Sin rayos que desgarren la oscuridad estoy,

con miedo, de pie en mi lugar que no abandono,

y cuando llega la luz y veo los caminos,

aún más dudo... ¿Cuál tomo?

¡Me asombro!


Curioseé mucho en el universo y me ocupé

y pregunté por qué y para qué.

Hago preguntas... la respuesta se vuelve pregunta.

Salgo y mis dudas son más que cuando entré.

¡Me asombro!


De la nada salió el hijo de Adán, y dije: ¡oh!

A la nada volvió el hijo de Adán, y dije: ¡oh!

Tierra que revive... y el vivo se convierte en tierra.

¿Es el origen la muerte o la vida?

¡Me asombro!


Enterrado el feliz en un mausoleo de mármol,

y dentro de un hoyo sin mortaja un desconocido.

Por ellos pasé, y dije: ¡qué curioso!

Los dos huelen a la misma podredumbre.

¡Me asombro!


Muchas veces encontré amigos, y no les traté,

y copas de vino y bebida, y no las bebí;

me arrepiento de las oportunidades que dejé

o de las ocasiones que no había dejado.

¡Me asombro!


Este universo cómo existe sin fronteras:

en el hay escorpiones, serpientes y gusanos.

Un sabio experto pasó, y dijo: 'Saludos.

Hay muchas preguntas sin respuesta.

'¡Me asombro!


Corazón, el tiempo engaña a traición,

llegará el día en que vas a necesitar un grano de fé.

Mi corazón tembló y me preguntó: 'En qué creer,

en qué creer, dudo hace tiempo.

'¡Me asombro!


Oh puerta cerrada... ¿cuándo se abrirá?

Soporté mucho, y el paciente alcanzará su meta.

Llamé años... y la respuesta me vuelve, ¡quién?

Si supiera quien soy yo, lo diría.

¡Me asombro!


Soy joven, pero mi edad es de más de mil años;

solo pero entre mis costillas hay mucho gentío.

Tengo miedo, pero me temo a mi mismo.

Mudo, pero mi corazón está lleno de palabras.

¡Me asombro!


Amo la vida, aunque hubiese de vivirla en las selvas.

Me levanto como me alumbró mi madre, y duermo.

Ave, animal, insecto, humano, pero vivo.

¡Qué bonita es la vida!, aunque sea en forma de planta.

¡Me asombro!


(*)Salah Gahin: poeta egipcio polifacético; escribió teatro para el teatro nacional y para el teatro de títeres; fue pintor, dibujante (autor de la primera película de dibujos animados en 1952); autor de centenares de canciones (muy famosas en Egipto); pero también fue premiado por la ciencia además de por el arte... Murió en 1986. Esta es la primera vez que se traduce al castellano y la primera vez que se publica completa esta rubayata (la primera mitad la publicó la revista 'Caminar Conociendo'. La traducción es de Ahmed Sacaria Ahmed (Egipto, 1962) doctor en filología hispánica por la Universidad Complutente cuya tesis doctoral versó sobre la investigación y transliteración del manuscrito aljamiado nº XXIX del CSIC. Trabajó de profesor en la universidad cairota de AIN CHAMS hasta 1988. Actualmente es empresario madrileño.

Hybris y Lírica postafterpunk -versión no comercial-


por Juan Carlos Elijas


Estuvo en el andén con los demás,
con los cernícalos de inmensos ojos
con versos, con escandallos de su ombligo.

El vagón revisor de los olivos
llegó puntual desde otras ciudades
por el ciego rail de la memoria.

Cada mochuelo se integró en su olivo.
Departían sobre nombres y nombres
cuando zarpaba el futuro imperfecto

aquel convoy de las cuatro cincuenta.
Era mejor, pensó, no haber subido.
Prefirió otra temporada, otro invierno

en el tímido andén de los errores
con astuta violencia del tiempo
azuzando la boca del estómago.

Juan Carlos Elijas
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Lírica postafterpunk -versión no comercial-

"y estamos todos muertos, que nadie nos maldiga"
F. Villon

Habita este rincón que le han dejado
a base de morder a discreción
y creerse dee todo mas bien poco.

A veces irrumpe su voz extrema
en la cúpula firme de la historia
y escucha el eco afín de los vacíos.

Otras, perro, calladamente íntima:
la araña no arde en su homografía.
La realidad no la deja en su misa.

J. Carlos Elijas

(POEMAS APARECIDOS EN LA PÁGINA 42 DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 5, JULIO DE 1996)



viernes, 29 de diciembre de 2006

Juan Carlos Elijas

De otro poeta Juan Carlos Elijas se dice en Internet:

"Ha publicado algunos de los poemas pertenecientes a tales libros en diferentes revistas impresas y fanzines (Texturas; Autana; Caminar Conociendo; Salina; El Prometeo Moderno; La poesía, señor hidalgo; Cedadem; La vieja Factoría...) relacionados con la literatura, así como en editoriales y revistas de tipo cibernético (Badosa.com; Yoescribo.com; Ariadna; Los lobos de Omaña; UNED; Anceo; Adamar)"

¡Vaya! Buscaremos sus poemas.

Marjiata Gottopo Osorio

La venezolana Marjiata Gottopo Osorio también publicó, por lo que se lee en la nota que va a continuación, en 'Caminar conociendo':

"Escritora, dibujante, pintora, fotógrafa, esta polifacética mujer nace en Caracas, en 1972. Publica sus primeras caricaturas en la revista de la Fundación Savoy en Caracas, a los diez años. Desde 1991 a 1995 trabaja como guía de museo y coordinadora de eventos en la Fundación Museo Arturo Michelena de Caracas. Entre 1992 y 1995 realiza los estudios de Letras en la Universidad Central de Venezuela y de 2001 a 2003, los de Filosofía en La Laguna.
Ha participado en encuentros poéticos colectivos en prestigiosos centros de arte y cultura de Caracas. Sus poemas han sido editados en numerosas publicaciones: Mujeres de Carne y Verso; Caminar conociendo (en Ávila); Vinalia trippers (en León); Lunula (En Gijón)... Recientemente ha sido invitada a participar en el Encuentro Voces de Extremo, que celebra en Moguer la Fundación Juan Ramón Jiménez. Acaba de concluir su novela Cada minuciosa noche de insomnio.
En 1994 participó como ponente en el Espacio Joven de la Feria Internacional del Libro de Caracas con una conferencia sobre El cómic, nacimiento y evolución histórica. Actualmente colabora como dibujante de caricaturas en WWW.literatura.com.
Ha sido Jefa de Redacción de varias revistas digitales en Tenerife. Algunos de sus artículos políticos han sido publicados en la prestigiosa revista digital internacional Rebelión; también en Indymedia."


Firman la nota: Olga Perera Capote y Fe Machín

José Carlos Velázquez


En el blog del poeta abulense José Carlos Velázquez aparece esta nota:

"1998
-"CAMINAR CONOCIENDO". Revista de la Biblioteca Pública Municipal de Las Navas del Marqués, Ávila.
-Caminar Conociendo. Nº 7 Julio de 1998. Pág. 39."


Cuando nos proporcionen el poema o los poemas que este poeta publicara en 'Caminar conociendo' lo/s colgaremos en este blog.

Mientras tanto ilustraremos esta nota con una portada del número de la revista que aparece en el blog de este poeta.

2 poemas de Luis F. Comendador

Aparece en Internet esta nota en una página web sobre la bibliografía del poeta salmantino Luis Felipe Comendador:

«Dos poemas». Caminar conociendo, nº 7 (Las Navas del Marqués). Julio de 1998.

Cuando tengamos los poemas los colgaremos en este blog.

M. Blanco Chivite: 'Novela negra para jóvenes'


NOVELA NEGRA PARA JÓVENES

Por Manuel Blanco Chivite (*)

En principio, la novela negra y la novela policíaca en general, aun cuando se concibieron como mero entretenimiento, no se pensó que pudiese estar dirigida específicamente a un público juvenil.
Sin embargo, muchos de los que hoy nos consideramos apasionados o asiduos lectores de este tipo de libros, adquirimos tal afición o inclinación en nuestros primeros años de adolescencia y juventud. En tal periodo descubrimos a Edgar Poe, Conan Doyle, a Agatha Christie, a Edgar Wallace, a Dashiell Hammet, a Ellery Queen, a Raymond Chandler... No eran obras que se conceptuasen como “juveniles”; no obstante, resultaban, al menos en mi opinión, bastante más interesantes y atractivas que las oficialmente dirigidas a los jóvenes. Desde luego, el asesinato, la corrupción, el gangsterismo y la seca brutalidad presentes en muchos de esos libros parecían no hacerlos muy recomendables para quienes, curiosos e inquietos, desdeñábamos la escasa literatura que se nos pretendía adjudicar y los convencionales tebeos de censuradas aventuras, y elegimos hacer nuestras primeras armas literarias con los autores citados.
Hoy en día, con el enorme auge de la industria editorial y los programas de estudio que obligan a leer esto o aquello, la oferta presente en las librerías se ha multiplicado. Y con ellas las posibilidades lectoras de los jóvenes.
Ya hace diez o doce años vimos en “Club Joven de Bruguera” seleccionados algunos relatos de Hammett, Chandler, Conan Doyle... En la actualidad, las versiones blandas de lo “negro” y el relato policial infantil y juvenil multiplican sus ediciones, títulos, autores y formatos.
Anaya, por ejemplo, tiene su “Espacio abierto”, dedicado sólo a autores y novelas policíacas dedicadas al público juvenil. En su catálogo, conocidos novelistas de serie negra emplean sus talentos y capacidades literarias al servicio de las nuevas generaciones emergentes. Así, encontramos ese Todos los detectives se llamaban Flanagan, firmada por Andréu Martín (el muy duro autor de Prótesis o Barcelona connection) y Jaume Ribera, o el Parecido SA, del argentino Juan Sasturain, autor de aquel estupendo Manual de Perdedores.
Parecido a Andréu Martín, plural y prolífica pluma, señalemos que, junto a títulos tan descarnados como los señalados, tiene también una vena nítidamente infantil, expresada en los títulos, cuatro ya, de la colección “Cuentos del sí”, que recogen las aventuras del “ Mago de Sí”.
También Anaya tiene recogidos algunos clásicos del género en “Tus libros policíacos”: Doyle, Leroux, Poe, Leblanc..., cuidadosamente editados con sus correspondientes estudios y documentación.
En “Austral Juvenil”, de Espasa, también han incluido libros de nuestro género de autores especializados. Editorial Molino, apadrinados por Alfred Hitchcoks, ofrece las innumerables aventuras de “Los tres investigadores”. En la colección “Gran Angular”, de Ediciones S.M., el prolífico Jaume Sierra i Fabra nos ofrece un buen puñado de títulos policíacos al gusto joven, al menos tal y como lo entiende S.M.
Y hasta Bernardo Atxaga, el vasco Premio Nacional de Literatura de hace unos años, nos brinda en la colección infantil “Marabierto”, de Ediciones “B”, su Ramuntxo detective.
Timun Mas Editorial, Edelvives y su “Ala Delta”, y otras muchas, publican también productos policíacos y de aventuras urbanas e intriga para la juventud.
El panorama, por lo tanto, ha cambiado. La temática policial y hasta “negra” tiene hoy su versión “ligh” o iniciática para niños y jóvenes, de la mano, a veces, de los autores más duros, a veces, en la pluma de escritores dedicados en exclusiva a la literatura juvenil e infantil.
De cualquier manera, lo importante es leer y, en particular, introducirse en ese ámbito literario, el de la novela policíaca y negra, que, pese a haber generado muchos malos títulos, ha constituido también uno de los géneros más característicos de nuestro tiempo, al que debemos no pocas de las obras maestras más críticas y corrosivas de la literatura del siglo XX.

Manuel Blanco Chivite, Madrid, abril de 1992

(Revista “Caminar conociendo”, número 0, año 1992)
__________
(*) M. Blanco Chivite, periodista, escritor y editor, condenado a muerte en los últimos juicios del franquismo de 1975, ha escrito novelas, ensayos y libros de viajes; a saber: Notas de prisión, De matar y de morir, Operación Mendi, Ciudad sangrienta, Trío de negras, Comunicados del Lobo; el primer libro biográfico dedicado a Vázquez Montalbán, Diario de Etiopía... Dirige la Editorial VOSA.

JOSÉ HIERRO: PALABRAS DE HOMENAJE A VICENTE ALEIXANDRE


VICENTE ALEIXANDRE, POETA VIGENTE


INTERVENCION DE JOSE HIERRO EN EL RECORDATORIO-HOMENAJE AL DECIMO ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE VICENTE ALEIXANDRE Y A LOS 50 AÑOS DE LA PUBLICACIÓN DE SU LIBRO DE POESÍAS 'Sombra del Paraíso'

Las palabras de aquel gran poeta, León Felipe, que recuerda ahora D. José María Amigo Zamorano, las corrobora también Max Aub en un libro en el que abunda esa idea nostálgica que tiene el español: cuando él se va de un lugar ha acabado el mundo; sigue viviendo en su recuerdo, pero lo que queda está paralizado, muerto.
Sostenía él que la poesía, después de la muerte de Lorca y la terminación de la guerra civil, no existía. Un día, de acuerdo con la idea que tenía de la poesía, que no solamente tenía que ser buena, naturalmente, sino crítica, escribió, rectificando en otro libro, que la poesía que se hacía al día, sin nostalgias lorquianas (excelente poeta por otra parte) era la poesía que se hacía en España y dentro de España. Pese al franquismo, la censura, etc., se hacía poesía, esa poesía que estaba al día y sin alimentos nostálgicos.
Tiene mucho que ver lo anterior con el homenaje que celebramos hoy. En Las Navas del Marqués tuvo lugar el encuentro de Vicente Aleixandre con la poesía. Dámaso Alonso le puso sobre la órbita poética de los años veinte: la importante de aquel momento: la de Juan Ramón y, para Vicente Aleixandre, fundamentalmente, la de Rubén Darío.
Recordaba al llegar aquí, con una mezcla de pedantería y de evocación histórica, otro momento también histórico: el encuentro, en Granada, de Boscán con Navaggiero, que le enseñó la métrica italiana. Gracias a él tenemos a Boscán y, sobre todo, a Garcilaso.
Sin Las Navas, sin Vicente Aleixandre junto con Dámaso Alonso, no tendríamos al Vicente Aleixandre que hoy conocemos.Yo era un jovenzuelo cuando conocí a Aleixandre.
El era la generosidad, la apertura, ante todo lo que llegaba, ante todo lo que podía ser estimulado. Un hombre realmente desprendido, generoso, cordial. Un hombre, además, que sabía dar la cara; me explico: por aquellos años de dictadura franquista, se celebraba semanalmente una tertulia en el Ateneo de Madrid; un día acudió un agente; pensaba que aquella tertulia podía tener algún peligro para el régimen franquista porque había habido una serie de denuncias y... total que fuimos echados de allí; hicimos entonces una especie de tertulia paralela en una librería de Madrid, la de Carmina Abril; nos reuníamos un grupo de poetas con un policía que apuntaba lo que se decía entre las gentes; y se lo mandaba a los políticos; un policía que iba oficialmente, no el chivato clandestino; nunca he podido averiguar quién pudo ser el policía; el hombre iba a ver si aquello que se había presentado a la autoridad, para ser leído, era lo mismo que se leía; era tan estúpido como ver a un ser leyendo lo que estaba escuchando por si se pasaba; incluso la estupidez llegó al extremo de que, en una ocasión, dábamos una lectura, alguien leía una breve antología de un poeta judío, Premio Nobel, no recuerdo quién era; lo cierto es que iba a leerlo Pepito Pérez; se presenta la solicitud del permiso: sellos, etc., todos los requisitos en la Dirección General de Seguridad; mas como, a la hora de la verdad, esas mismas poesías las iba a leer Juanito Gómez, el acto se suspendió.
Pues bien, Vicente Aleixandre con absoluto y total desprendimiento, él, que raramente salía de casa, excepto para ir a la Real Academia, cuando se inauguró aquella tertulia contraoficial, fue el primero que inauguró aquello con unas sillas bajitas que alquilábamos semanalmente. Estuvo allí dando la cara y demostrando con quién estaba: con los jóvenes, con la verdad y con la libertad.
¿Qué es lo que significaba Vicente Aleixandre para nosotros? Para contestar a esta pregunta habría que decir que estábamos al final ya de la guerra y que, como pensaban León Felipe y Max Aub, no había nada. ¿Qué había ocurrido? De los poetas de la generación del 27, en la que nos habíamos educado... : Guillén está en el exilio, Salinas está en el exilio, Alberti está en el exilio, Lorca ha sido asesinado, Emilio Prados está en el exilio, Luis Cernuda en el exilio... ; queda luego lo que se llamó “el exilio interior”; había un poeta, entonces no era gran poeta, era un crítico, un filólogo; había escrito un librillo, poemas puros, poemillas de ciudad... me refiero a Dámaso Alonso; y estaba, sí, estaba Vicente Aleixandre; pero mudo. ¿Cómo escribiría él después de la guerra, de lo que había ocurrido: las cárceles, los racionamientos, el millón de muertos?... ¿Cómo escribiría él?...
Teníamos, los jóvenes poetas, la necesidad de un ejemplo para asirnos; lo mismo que todo niño necesita que le den la mano para andar.
Aquel ejemplo vino cuando apareció aquel libro fabuloso “Sombra del Paraíso” y por el que hoy celebramos el cincuentenario de su publicación.
De pronto la poesía española va a influir en todos nosotros.
Como “Hijos de la Ira” de Dámaso Alonso.
Y de pronto la poesía va a renacer de sus cenizas.
Las jóvenes ya tienen quien les lleve de la mano.
Luego cada uno iría por su parte.
Vicente Aleixandre tiene, en toda su obra, una enorme coherencia. He dicho alguna vez que los poetas contemporáneos son autores de obras completas; es decir: cada uno de sus libros, de sus poemas aislados, no es mas que el fotograma de una película que, relacionado con el fotograma anterior y el posterior, adquiere movimiento: la poesía no está en un poema, sino en el conjunto de todos los poemas.
Si del siglo XVII queda “Las Meninas”: todos vemos el cuadro, la España de entonces, el espíritu de la época. Si leemos “Las coplas a la muerte de su padre”, de Jorge Manrique, ¡basta! ¡es suficiente!. Pero si tenemos que elegir... ¿cuál es el cuadro de Picasso, más picassianamente característico?... Pues no hay un solo cuadro en la suma de todos ellos... ¿el precubista?, ¿el de la serie negra, azul o rosa?, ¿el cubismo ya?, ¿el de las deformaciones?... Picasso es la suma de todos ellos.Vicente Aleixandre es, en este aspecto, un poeta contemporáneo.
Cuando el superrealismo aparece en España lo hace por una necesidad: ha habido un neopopularismo que es la poesía breve, la cosita de poca extensión, el chispazo; el poeta juega; la poesía, decía Gerardo Diego, es crear lo que no veremos; se ha alejado de la vida, por lo menos de una manera directa. Entonces, Vicente Aleixandre advierte que el superrealismo es una última forma de romanticismo, es hablar, de una manera como sonámbula, onírica e irracionalmente, de aquello que tiene, dentro de nosotros, su ego. No lo racionaliza, lo expresa como a bocanadas. De ahí surge algún libro de los suyos (prescindiendo de “Ámbito” que es una primera toma de contacto con la nueva poesía): “Pasión por la Tierra” es el ser humano, hombre o mujer, que está sumido en lo más hosco, duro, negativo, feo, de la vida. Inmediatamente después, una segunda forma de entender la poesía es “La destrucción o el amor”; ¿qué es “La destrucción o el amor”: el paraíso inventado donde todo es puro, elemental; amor y muerte es lo mismo; está lleno de criaturas desnudas, de animales salvajes, de plantas silvestres; es un mundo bellísimo, un mundo lleno de fuerza y ya sin ninguna desolación.
Cuando viene la guerra, cuando acaba la misma y comienza otra vez su carrera poética, ¿qué es lo que ocurre?: aquel paraíso que habíamos visto en la “Destrucción o el amor” va a ser “Sombra del Paraíso”; un poco como en Milton “El Paraíso Perdido”; ¿qué es el poeta que se nos revela en aquel libro fundamental?: primero, un poeta orquestado, rico en palabras, en invenciones metafóricas; segundo, el ser que tiene la nostalgia de aquel anterior paraíso de “La destrucción o el amor” donde todo era elemental, puro, fuerte, dramático.
A continuación, este poeta que está como sentado en una cima contemplando el mundo, pero humanísticamente contemplado, va a entrar dentro de una intimidad, va a hacer entonces aquella “Historia del corazón” donde se nos presenta al hombre concreto.
En “Sombra del Paraíso” tenemos al poeta arquetípico, en “Historia del corazón” al hombre concreto con nombre y apellidos, con sus problemas específicos, pequeños pero intensos. Un día se sale de si mismo y va a contactar con la realidad “En un vasto dominio”, en Miraflores, con las gentes sencillas, con gentes de esta época que tiene un correlato, un paralelo, con gentes de otra época; son aquellas parejas de retratos admirables; y viene ese libro “Los poemas de la consumación” donde es ya la poesía del anciano.
Es, por tanto, su poesía como la de todos los poetas contemporáneos, con altibajos, algo que nos está revelando en su profundidad como una película; que nos está contando la biografía de una persona: tenemos ahí todo Vicente Aleixandre.
Vicente Aleixandre es, para nosotros, los que entonces éramos jóvenes, un faro protector, hombre que aconseja, consuela, corrige defectos, es decir: el hombre que es guía.
Hay poetas que han podido ser grandes poetas, pero que no son poetas vigentes. Vicente Aleixandre, después de acabada la guerra, en 1944, se convierte, ya, en uno de esos símbolos.
Si por los años 26 o 27 se le pregunta a los jóvenes poetas que, para ellos, quién es el gran poeta, hubieran dicho: Lorca, Alberti por la vía del neopopularismo; otros, dentro de la poesía dura, hubieran respondido: Guillén.
Por los años 33, 34, 35 Lorca sigue siendo un gran maestro; y Alberti empieza un poco a olvidarse como maestro vigente, no como poeta leído; y se incorpora un nuevo nombre, Pedro Salinas; cuando escribe “La voz a ti debida” o “Razón de amor”, el lector, de entonces, ve que un poeta puede estar sumido en la entraña misma de la vida y escribir de algo que antes le había parecido ridículo (becqueriano, se decía entonces despectivamente) como era el amor.
Acaba la guerra y, después de una toma de contacto, los nombres serán Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Pasados los años, Aleixandre sigue en ese pedestal de gran maestro y se añade el nombre de Luis Cernuda. De ahí, que no estemos hablando de una persona que tuvo el privilegio, o ellos (el jurado) tuvieron el acierto, de darle el Premio Nobel, sino de una criatura viva de arriba a abajo, de un gran poeta, de un maestro vigente, puesto que su vigencia y su huella se ve todavía.
Eso es lo que yo quería decirles a ustedes. Muchas gracias.

José Hierro, Castillo-Palacio de Magalia. Las Navas del Marqués, 1994.

(Revista “Caminar conociendo”, número 4. Mayo de 1995)

De Cannes a Las Navas del Marqués pasando por Salamanca



Por Juan Antonio Bardem (*)


En mayo de 1955 fui jurado del Festival Internacional de Cannes. El productor Manuel J. Goyanes presentó allí, fuera de concurso, nuestra película “Muerte de un ciclista”.
Recuerdo que cogí una pequeña insolación en la playa del Hotel Martínez en la Croicante en día antes de la inauguración del Festival, fecha elegida para la constitución del Jurado. Conseguí ese mismo día –antes de la insolación, claro- ponerme en contacto con la actriz norteamericana Betsy Blair- que estaba ya allí para la presentación de su película “Marty”- y le entregué una sinopsis “Calle Mayor”, unos diez folios. Ese proyecto ya tenía el visto bueno de Manolo Goyanes y su “nihil obstat” para contactar a Betsy Blair, aunque ni él ni la misma Betsy se podían explicar mi absoluta fijación incorporase al personaje de Isabel, en esta historia emanada de “La señorita de Trévelez” de D. Carlos Arniches.
Bueno, “Muerte de un ciclista” ganó (‘ex-equo’ con “Raíces” de Benito Aleaba) el Premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI). “Marty” ganó la Palma de Oro.
Lamentablemente, la película oficial española “Marcelino pan y vino” no consiguió nada, a pesar de mis “denodados” esfuerzos para que apareciese en el Palmarés Oficial. Bueno, me equivoco: una mención a Pablito Calvo compartida con otro actor niño hindú (Yo me hice hacer una carta del jurado, que presidía Marcel Pagnol, y que firmaron todos, en la que se reconocían esos mis “denodados” esfuerzos porque el film de España tuviera un premio). Quise tener esa carta, como una especie de salvoconducto, porque yo sí sabía que me la estaba jugando. A la salida de cada reunión del jurado me esperaban, inquisidoramente, el productor de la película D. Alfredo Navasqües (Estudios Chamartín, Distribuidora Chamartín, Banco de Vizcaya) y D. Fernando Casanova (Presidente del Sindicato Vertical de Espectáculo) y otros “oficiales” que ahora no recuerdo.
Volví a Madrid en el chevrolet de Manolo Goyanes, con el premio, el sí de Betsy y ese artículo del semanario “Arts” donde se decía que yo era uno de los cinco mejores directores del mundo en ese momento. ¡Qué cosas! O sea que era la felicidad total, al menos para mí. Por eso tuvimos que detenernos en Carcasonne para que me sacaran una muela que me estaba matando. (La conclusión filosófica de esa dialéctica felicidad-desgracia conformará, luego, una de las escenas de “Calle Mayor”; y en 1992 cuando rodaba “El joven Picasso” incluyo una escena en París, ‘chez’ Gertrude Stein, donde Apollinaire recita un bellísimo poema: “Non, je n’ai jamais vu Carcassonne”.
Madrid, por fin. Pero ni veinticuatro horas. José Ángel Ezcurra me lleva en su coche hasta Salamanca donde están a punto de empezar las “Primeras Conversaciones Cinematográficas Nacionales”. Justo a tiempo para poder decir eso, como militante del PCE, que llevaré a cuestas, orgullosamente ¡si señor!, de que EL CINE ESPAÑOL HOY (1955) ES POLÍTICAMENTE, INEFICAZ; ESTÉTICAMENTE, NULO; INTELECTUALMENTE, INFAME; INDUSTRIALMENTE, RAQUÍTICO.
¡Si, señor! Salamanca, un gran y democrático gol elaborado por nosotros, los cineastas y algunos militantes del PCE, junto con espléndidos “compañeros de viaje”.
Vuelta a Madrid. Empieza a hacer un calor de muerte y tengo que escribir aún el guión de “Calle Mayor” para empezar el rodaje antes de fin de año. Hay que buscar la coproducción, preferiblemente con Francia, buscar la financiación, preparar la película, etc. Para ello, el guión es fundamental e imprescindible.
Hay que buscar un lugar agradable, cercano a Madrid (por eso del ir y venir) con mejor temperatura que este horno y no muy caro. María, mi mujer, dice: ¡Las Navas del Marqués! Y allí que nos vamos mi mujer, yo, nuestra hija María (9 meses) y la máquina de escribir. Alquilamos una casa minúscula, pero suficiente. Tengo que tener terminado el guión lo más tarde el 1º de septiembre. La niña agarra la tos ferina, ya saben esa tos que guindada¿? que hacen que a veces priven ¡qué sustos! No sé ahora, pero entonces no había remedio eficaz. Sólo aguantar (la niña y sus padres).
Recuerdo que escribí con la portátil encima de las rodillas y había que estar siempre avizor para que la niña al cabo de los cinco golpes de tos no perdiese definitivamente el resuello.
A trancas y barrancas logré terminar el guión en el plazo previsto (Ediciones Plot ha publicado recientemente una edición “facsímil” del original mecanografiado por mí).
Tuvimos siempre momentos agradables, además de los puramente críticos. Venían amigos de Madrid a conocer a la niña (Paco Montero, Fernando Rey) y los abuelos (Rafa y Matilde; Juan Antonio y Victorio).
También hubo una reunión “magna” de los cineastas del PCE en Madrid, una reunión “oficial”, al aire libre, con el buen Dios como único observador. Vinieron: Federico Sánchez (nombre de guerra del escritor Jorge Semprum, que fue luego Ministro de Cultura con Felipe González, durante su militancia en el PCE), R. M. Suay, Eduardo Ducay, quizá Rabanal Taylor, no lo recuerdo bien.
Les leí lo que tenía escrito de “Calle Mayor”. “Federico Sánchez” se cabreó porque había puesto su “nombre” al “intelectual” de la película y desde entonces tuve que llamarle Federico Artigas (¿comprenden?, en los diálogos ponía sólo Federico, así que no había que corregir mucho) En la reunión se hizo lo habitual: analizar la situación política, discutir las líneas maestras de acción como cineastas y fijar el modo de ponerlas en práctica. Particular atención a “Objetivo” y “Nuestras Ideas” y otras publicaciones donde pudiéramos “entrar”.
Una cosa seguía estando palmariamente clara: la lucha por la democracia y la libertad en España y el derrocamiento de la dictadura de Franco.
Esto último lo conseguimos al cabo de unos días: exactamente 7480; y gracias a la ayuda, entre otros muchos, del buen Dios que hizo que muriese, “comme il faut”, en su cama el 20 de noviembre de 1975.
Juan Antonio Bardem, Madrid de 1996.
(Revista “Caminar conociendo”, número 5. Julio de 1996)

(*) J. A. Bardem fue director de cine. Autor, entre otras, de las películas: Calle Mayor, Muerte de un ciclista, El joven Picasso, Vida de García Lorca...

Antonio Buero Vallejo: En el Gijón estaba Eusebio


En Internet aparece esta nota dentro de los artículos de Antonio Buero Vallejo:

«En el Gijón estaba Eusebio» [en homenaje a Eusebio García Luengo], Caminar Conociendo, Las Navas del Marqués, n.º 3, mayo 1944, pp. 16-17>>


Si encontramos el artículo de Buero Vallejo lo colgaremos en este blog.

Homenaje a Bardem mientras suenan clarines de guerra


NUMERO 5 DE CAMINAR CONOCIENDO

Homenaje a Bardem mientras suenan clarines de guerra.
por José Mª Amigo Zamorano

(Mi reconocimiento a los que se manifestaron en Las Navas contra la guerra imperialista. No estuve pero apoyo su postura y la del Naviero que participó activamente)

La lucha contra la guerra ha barrido de un soplo el llamado pasotismo. La guerra ha puesto en pie, todos lo hemos visto, a los artistas en primer lugar. La gala de los goyas les sirvió de altavoz para lazar el grito de protesta. Y como un reguero de pólvora ha corrido por pueblos y ciudades de toda España.
La guerra no pasa jamás inadvertida, altera la esencia de las cosas, de los seres humanos; y como una hoz ha recogido a todos nosotros, que antes permanecíamos sin sustancia e inactivos, convirtiéndonos en actores de primera magnitud contra los preparativos de una nueva carnicería; una carnicería que los jefes del imperio yanqui están llevando a cabo.
Hemos visto que de todos los actores que han levantado su voz, la inmensa mayoría, los medios informativos han resaltado, hasta la saciedad, al joven Bardem gritando eso de “Esto nos pasa por un gobierno facha”; grito que muestra muy bien el talante del partido del gobierno: una amalgama o conglomerado de fuerzas de derecha del más diverso jaez, desde la derecha democristiana hasta sectores de la oligarquía franquista (que ahora, algunos, están en segundo término pero están); el mismo presidente del gobierno es hijo de un connotado franquista. No sé si el lo será.
Como lo que está en juego, con estos preparativos de guerra, es muy importante y sustancioso: el dominio de las riquezas del subsuelo en la parte de la tierra que mas abundan; a los círculos gobernantes y grandes fuerzas económicas les ha sentado muy mal la protesta de los artistas; desde diferentes medios de comunicación los han bombardeado de mala manera; han sacado a relucir el nombre de “cómicos” (que lo son) pero, así, usándolo peyorativamente, quieren rebajarlos para haber si humillan la cerviz.
Decía que se han cebado sobre todo, también con los demás, con el joven Bardem. Hasta le ha dedicado una portada un diario de la derecha más INRI. No lo han hecho por casualidad: Bardem es descendiente de una familia de actores: su madre, sus abuelos, su tío.
Efectivamente es sobrino de Juan Antonio Bardem, uno de los grandes directores de cine; también, y esto es muy importante, sobrino de un gran director, como he dicho, pero comunista; comunista hasta el último segundo de su vida; y comunista después de su muerte. De modo que para estos círculos mediáticos era un actor al que había que machacar; estaba ya en sospecha.
He recordado esto porque Bardem (D. Juan Antonio) estuvo relacionado con la revista “Caminar conociendo”; escribió en ella y vino a la presentación el verano de 1996. Cuando murió debí haberle hecho un homenaje, escribiendo algo en algún periódico y no lo hice. Tenía esa deuda y la voy a saldar ahora.
Estuve comiendo con él en el Montecarlo. Lo llevé a mi casa. Recorrí con él las calles de Las Navas; calles que miraba con mucha atención porque años antes había estado veraneando en nuestro pueblo. Llegando cerca del Castillo de Magalia se paró. Dejó de hablar del Partido Comunista. De repente me dijo: “creo que en una de estas casas pequeñas es donde pasé aquel verano... Si. Estoy seguro que fue por aquí”.
Estaba hablando de un tema y al mismo tiempo estaba pensando en otro. ¡Qué tío!
Recuerdo --y no tiene la mayor importancia, pero se me quedó grabado—que pasaron por allí unos niños; uno de ellos, gordito; los otros le gastaban bromas; mirándome me dijo: “yo también era gordito; y también se burlaban de mí; en la niñez también hay crueldad como en la vida”.
Seguimos andando y me siguió hablando de su militancia en el Partido Comunista de España; de cómo aquel verano, entre pinos, en clandestinidad, se reunió con otras personalidades del mundo del cine que componían su célula.
Su colaboración para la revista fue muy generosa: además de escribir a mano su relato, arrancó unas fotos de su álbum familiar para adornar el artículo. Fotos que aún conservo.
En la presentación de la revista en el Casino, llena de gente como siempre que la biblioteca ha hecho actos culturales, siguió batallando por la cultura popular, hizo de agitador, provocó al público para que saltara y saltó; nada mas empezar a hablar dijo: “me han dicho que antes había varios cines y que ahora en Las Navas no hay ninguno y que el Ayuntamiento no hace nada... pues eso está muy mal” Y recibió un aplauso cerrado. Se abrió un coloquio y como duraba demasiado, porque la gente estaba interesada, tuve que cortarlo; se hacía tarde y tenían que intervenir otros. Quizás no le pareciera bien. Aunque no me dijo nada.Acudió gratis porque se lo pedimos. No podíamos ofrecerle dinero porque la biblioteca no tenía. Ni lo pidió. El Ayuntamiento quedó en pasarle alguna gratificación. Entonces, a pesar de ser un gran director de cine andaba mal de dinero. No me volvió a llamar. Lo que me hace sospechar que no quedó muy a gusto con el trato que le dieran. No lo sé seguro. Y ya no lo sabré nunca. Me inclino a que que si cruzó su mente un pensamiento de este tipo se le iría enseguida. Estaba por encima de todo eso.
Tengo que decir que si apareció Bardem fue porque ese número 5 estuvo dedicado a los 100 años de cine español. Y Las Navas ha tenido de visitantes a, por lo menos, dos importantes personalidades del mundo del cine: una, Juan Antonio Bardem que escribió aquel verano el guión de una de sus mejores películas, “Calle Mayor”; y otra a Manuel Villegas López, pionero del cine, crítico, teórico del cine y biógrafo de Chaplin. Sobre éste, Félix Rosado, el periodista navero, le hizo una entrevista a D. Eusebio García Luengo, visitante de Las Navas, escritor, colaborar de “Caminar conociendo” y amigo personal de Manuel Villegas López. También escribió sobre el ilustre donostiarra Román Gubern, catedrático de Comunicación Audiovisual y una de las plumas más prestigiosas, sobre cine, que hay en España actualmente.
Nada mas: larga vida al muerto Juan Antonio Bardem que permanece vivo entre nosotros. Sus descendientes siguen su huella de luchadores. Las Navas le deben que haya cine en el verano y en otros acontecimientos. Y larga vida a la revista “Caminar conociendo” que propició la llegada del cine, otra vez a Las Navas. Ahora a conseguir un sala de cine.
(TOMADO DE LA PAGINA WEB 'elnaviero')

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Rinden homenaje a Jiménez Lozano

EL PRESIDENT
DE LA
GENERALITAT DE CATALUNYA

Barcelona, 12 de Mayo de 1989

Dr. Francisco Ruiz de Pablos
Avila
Deseo manifestarle mi cordial adhesión al acto de homenaje, que la Biblioteca Pública Municipal de Las Navas del Marqués rinde al poeta, escritor y periodista José Jiménez Lozano.


La amistad que le unió -y nos unió- con el maestro Aranguren, me invita a sumarme a este acto de merecido homenaje. La amistad, tan valorada por Pascal, une a los hombres más allá de las naturales diferencias de país y de lenguas, siempre enriquecedoras por su diversidad. Que por muchos años Jiménez Lozano sea para muchos un referente por las cualidades de su persona y de su obra.


Un cordial saludo


Jordi Pujol


('Caminar conociendo', como revista de la biblioteca pública navera, fue la impulsora del homenaje al escritor José Jiménez Lozano)

Carta de Pedro Collado

Pedro Collado

9-2-98

Querido amigo Javi:
poco después de recibir tu amable carta, junto con el ejemplar de CAMINAR CONOCIENDO, nos trasladamos a Madrid pensando que no sería muy dilatada nuestra ausencia por lo que dejé aquí "todo el material". Ahora estoy preparando nuevo viaje y no quiero dejar de contestarte, aunque renunciando a la extensión que me gustaría al referirme a la Revista.
En primer lugar, Caminar... ha sido para mí una sorpresa, grata sorpresa, pues asombra que tratándose "de provincias", como con ingenua petulancia suelen decir algunos, aparezca una publicación de tan altos vuelos, que abarca amplios horizontes literarios con una acertada estructuración. Házselo saber a nuestro amigo A. Zamorano; de tener tiempo tampoco iba a aportarle nada que no fuera abundar en lo que él demuestra maestría e intuición.
Y lo que son las cosas, este número de CAMINAR... me ha hecho también revivir una parte de mi existencia, y bien recordada por ser "primeros pasos" de los que posteriormente fue desenvolviéndose mi vida literaria y humana. Me refiero ahora a la amplia información en torno a la fallecida escritora y amiga mía Elena Soriano. Tuve buena amistad desde remotos tiempos con ella y su marido, Juan José Arnedo. Como dato curioso durante mi última estancia en Madrid, en las que voy desempolvando carpetas de aquellos tiempos con recortes de prensa, actos literarios, etc., he entresacado la información periodística de un homenaje que me tributaron y en el que tuvieron participación Elena y su marido.
Aquella amistad no fue cultivándose, como tantas otras, pues yo me canalicé en una actividad trepidante para supervivir con mi propio esfuerzo en aquellos tiempos (primeros de posguerra) y recién salido de "entre rejas". Pues yo escribía mis libros (los que entonces me era posible escribir), atendía a su edición, imprenta, dibujantes, encuadernadores y... y luego venderlos, luchando con distribuidores, con mi propia labor personal.
No obstante estuve presente en acontecimientos familiares de Elena y Juanjo: en el bautizo de su hijo, prematuramente fallecido, y en la boda, posteriormente fallida de su hija Elena (hoy famosa doctora) con Miguel Boyer. La revista EL UROGALLO, que fundó Elena fui puntual suscriptor desde el primer número hasta su desaparición. Aún poseo, por aquí andan, algunos ejemplares.
Hago párrafo aparte para felicitarte por tu aportación melódica en la presentación del número de la revista CAMINAR... que me envías y por la elección de las piezas interpretadas.
Creo que tardaremos en regresar (¿dos, tres meses?) por lo que pensando, digo yo, que algo tuvieras que comunicarme no debías hacerlo sin antes comprobar telefónicamente mi regreso.
Con mi afectuoso saludo, que harás extensivo a tu esposa, y un abrazo

Pedro Collado(*)

PD/: Te acompaño dos fotocopias relacionadas con el homenaje mencionado ¡De 1953!

EFECTIVAMENTE ACOMPAÑAN 2 FOTOCOPIAS: UNA DEL 'DIARIO MADRID' CUYO TITULAR ES 'HOMENAJE A Pedro Collado' (18-XII-53); LA OTRA ES DEL DIARIO 'YA' QUE LO TITULA ASÍ: 'El homenaje a Pedro Collado' DE FECHA 22-XII-53.

(Pedro Collado, republicano, ya muerto, fue un escritor sobre todo de cuentos infantiles; entre los que destaca la 'Princesa de Pitiminí'; escribió también una biografía de Miguel Hernández "Miguel Hernández y su tiempo" ed. VOSA; y un libro de poemas, ambos poco antes de morir. Aunque él se publicaba sus libros, con el tiempo llegó a ser tan leído que grandes editoriales le publicaron sus libros, como Bruguera, por ejemplo)

JULIA OTXOA


CON RAMAS DE MANZANO Y CEREZO

Con ramas de manzano y cerezo ardía el fuego
que curaba los ganados.

POR SAN JUAN

Por San Juan, volando en brazos de sus
padres, traspasan los árboles los niños,
para curar el asma.

LA PALIDEZ DE LOS NIÑOS SIN BAUTIZAR

La palidez de los niños sin bautizar
se deshace en noviembre bajo el alero,
corre tú con el atardecer,
a relatar su muerte a las abejas,
que liben tu dolor azul,
sobre las flores más luminosas del enebro.

SOLSTICIO DE VERANO

Arrojan pan a la música desde sus ventanas
adolescentes de uva y avellano,

sus extendidos brazos tejen la noche
de un ámbito celeste,
sobre sus perfumados labios,
la vida canta,
el color cabalga.

Los músicos, en sus manos el pan,
una escalera de guirnaldas, luna y junio levantan.

Mágico el instante, se cumple todo inicio.

POR SAN MARTÍN

Por San Martín,
los lamentos del cerdo desangrado,
se mezclaban con el intenso olor
que producían los sueños al quemarse.

POR LOS MUROS DE ALFALFA

Por los muros de alfalfa
se asomaba la luna.

SE GUARDABAN LOS SUEÑOS

Se guardaban los sueños
en altas tinajas con aceite rancio,
hasta que brotaba el espino.

Julia Otxoa
(Aparecidos en la revista 'Caminar Conociendo'. Las Navas del Marqués 'Avila')

Agustín García Calvo: Don Felipe, memoria siempre-viva



PARA DON FELIPE, CONTEMPORÁNEO DE ESTOS VERSOS, MEMORIA SIEMPRE-VIVA



No puedo yo fingir que no sé lo que eres,
oh luna, o que no sé por qué creces y menguas,
ni puedo ya en verdad dibujar en tu cara
figuras ni un collar que de ánimas blancas
te ciña ni beber fría miel de tu cuenco.





Sé todo ya de tí, cómo giras y ruedas
y cómo, al par que vas cada tarde más gruesa
volviéndote, a la par sales más y más tarde
hasta que, cuando ya sales justo al momento
que el sol se pone, hoy, toda llena seguro
que en alto cielo a tí te veré a medianoche,





y luego, cuanto más trasnochando me hagas
aquí esperarte, al fin cuando asomes, más poca
y cada noche más he de verte flaquilla,
hasta que, al asomar con el alba, te anule
de un parpadeo el sol como hebrilla de seda.





Lo sé todo de tí: que eres un mordisquito
que se desmigajó una vez de esta pella,
cuando se estaba aún para tierra cuajando,
lo cual tampoco más era que una pavesa
que del ardor del sol desprendida brincara,
cuando él no era más, a su vez, que el destello
de un rebujón de gas que estalló en llamaradas





por un momento, oh sí, un momento, que es éste,
y que por eso a tí te parece que dura
tan largo, pero es un momento cualquiera
del juego del azar de fugaces relumbres
de chispas que a través de la noche sin fondo
de vez en cuando dan en brillar, y se llaman
'estrella' por no más que el istante que tarda
la boca del sinfín en decirle su nombre;





y más te digo aún, que ese juego al fin todo
de a tiempos encender y apagar farolillos
y de espolvorear el abismo de polvo
de luz y de enroscar caminitos de leche
tal vez solo a un rincón del profundo te toca,
y fuera, más allá de tu cielo y el mío
(¿me oyes?), más allá no se juega a esas cosas,
quizás a nada (¿no?) a silencio sin nombre.





Ya ves; y aún sé más de tí, luna, y te digo
que, cuanto más lo sé, menos sé lo que eres,
y menos eres tú, menos eres tú, luna,
y hundiéndoteme vas pequeñita a lo lejos,
y te me esfumas ya como un guiño en eun sueño.





¡Espera! Escucha aún: que el que sabe eso todo,
qué sé quien eres tú y te borro, ese mismo
¿quien es? No puede ser: yo no puedo estar dentro
de lo que sé, y así no podré saber nunca
quién soy. ¿Verdad que yo no soy nadie ni nada?





Oh luna, dílo tú, díme tú "No soy nadie",
y de ese modo, yo seré tú que lo dices.
Sé tú mi espejo, tú mi espejito de plata,
que en tí me mire yo, y que vea que nada,
no hay nada. Líbrame de ilusiones, oh luna,
oh tú: desnúdame de mi último harapo.



Agustín García Calvo. Las Navas, agosto, 1997
(Aparecido el poema en la revista 'Caminar conociendo')


SE HA RESPETADO LA PARTICULAR ORTOGRAFÍA DEL AUTOR
Y LA FORMA DEL POEMA

VIIEENTTOOO


LA INOPERANCIA ES TAL
QUE CUALQUIER ACIAGO
PRESENTIMIENTO
PUEDE ESTAR SIENDO REALIDAD
EN ANTIDOTO ARCAICO
REGENERA LA SOBREREALIDAD
MALAVENTURADA DE LA
EXISTENCIA
Y ROMPER LOS LIMITES
DE LA PECERA
PUEDE TRAER
LA ACUSTICA
SEÑAL LIBERADORA
DE LAS REJAS
DEL VIENTO
PORQUE EL VIENTO
ES PANICO SILENCIADO
EN NOCHES DE ECLIPSE

Ricardo Ugarte
(connotado escultor vasco)

CARGA TU
PETATE
COMPAÑERO
DE VERSOS
Y ESTRELLAS
QUE HOY
INIAMOS
JUNTOS
ESTA NUEVA
SINGLADURA

PON TUS PECHOS DE
MASCARON
DE PROA
Y TU CABEZA
AL VIENTO

Ricardo Ugarte
(Aparecido en la revista 'Caminar conociendo')

ALIGERA CABOS
VIRA A ESTRIBOR
AHORA A BABOR
Y PONGAMOS
PROA AL INFIERNO

AMARRA FUERTE
COMPAÑERO
QUE YA SE
LEVANTA LA
GALERNA
Y SON MUCHAS
LAS TORMENTAS
QUE NOS ESPERAN

MARCA LA LINEA
DE RUMBO
COGE LA
ROSA
DE LOS
VIENTOS

Ricardo Ugarte
(poema del escultor aparecido en la revista 'Caminar conociendo')

Santiago Castelo: BAHIA DE LA HABANA

Y volver a sentir que el amor vuelve
y que se mece en viento de palmera.
Y volver a vivir la viad entera
y morir en el labio que te envuelve.

Y otra vez ser la sangre que disuelve
la oculta sinrazón de la quimera.
Y acecahrte en el borde de una espera
presta a la boca qeu al pecado absuelve...

Todo me vuelve a ti, todo condena
mi cintura a tu mano dee sal fina.
Nazco y muero a la vez. Soy esa pena

que amanece en tu sed, la aguamarina
que florece en tus dedos, la serena
y acuchillada voz que en ti germina.

Santiago Castelo
(aparecido en la revista 'Caminar conociendo'. Las navas del marqués)

Un fuerte abrazo, querido José María, de su amigo Santiago Castelo, Subdirector de ABC

Luis Alberto de Cuenca: LINEA CLARA


Dicen que hablamos claro, y que la poesía
no es comunicación, sino conocimiento,
y que sólo conoce quien renuncia a este mundo
y a sus pompas y obras -la amistad, la ternura,
la decepción, el fraude, la alegría, el coraje,
el humor y la fe, la lealtad, la envidia,
la esperanza, el amor, todo lo que no sea
intelectual, abstruso, místico, filosófico
y, desde luego, mínimo, silencioso y profundo-.
Dicen que hablamos claro y que nos repetimos
de lo claro que hablamos, y que la gente entiende
nuestros versos, incluso la gente que gobierna,
lo que trae consigo que tengamos acceso
al poder y a sus premios y condecoraciones,
ejerciendo un servil e injusto monopolio.

Dicen, y menudean sus fieras embestidas.
Defiéndenos, Tintín, que nos atacan.

Luis Alberto de Cuenca
(Aparecido en la revista 'Caminar conociendo'. Las Navas del Marqués)

Luis Alberto de Cuenca: GORMENGHAST

Los soles y las lunas, las hojas de los árboles,
los peces de las aguas de color verde oliva,
las piedras y las plumas de las aves rapaces,
los gusanos, el pan, las nubes, las antorchas,
han dejado su huella milenaria en los muros
de Gormenghast.
Tu cuerpo princesa, es un oasis
en el desierto helado del silencio.

Luis Alberto de Cuenca
(Aparecido en la revista 'Caminar Conociendo'. Las Navas del Marqués)

Pablo Neruda: caminar conociendo


Por eso te hablaré de estos dolores que quisiera apartar,
te obligaré a vivir una vez más entre sus quemaduras,
no para detenernos como en una estación, al partir,
ni tampoco para golpear con la frente la tierra,
ni para llenarnos el corazón con agua salada,
sino para caminar conociendo, para tocar la rectitud
con decisiones infinitamente cargadas de sentido,
para que la severidad sea una condición de la alegría, para
que así seamos invencibles.

Pablo Neruda (1950)

('La arena traicionada', Canto general)