martes, 31 de mayo de 2011

Sobre acampadas, protestas y revoluciones

Está más claro que el agua que las diversas acampadas insurgentes de España no estaba en el guión de l@s que han dirigido los asuntos públicos a su capricho. Y nos ha sorprendido a tod@s, incluid@s l@s que se ha levantado de su aparente postración, e izándose se han concentrado acampad@s, como una sola persona, en plazas de toda España, no hay quien lo dude. Lo cual nos alegra. Y esa sorprendente indignación masiva ha incrementado nuestra alegría.

Hayamos asistido, o no, a las asambleas rebeldes de l@s acampad@s, hemos latido al unísono con ell@s, viendo por fin un pueblo, al que antes mencionábamos, alabándolo en nuestros escritos, que no veíamos por parte alguna.

Podíamos entender que algo estuviera gestándose por abajo -'por abajo', como suele expresarse don Agustín García Calvo- pero nada, o poco, salía a la superficie: ciertos arrebatos insurgentes que, con la misma velocidad que se elevaban, morían; nos referimos a las multitudinarias manifestaciones contra la guerra de Irak y contra sus responsables: el denominado 'Trío de las Azores'. Y en esa comprensión, o intuición esperanzadora, de que algo hervía en los corazones de muchas personas, tomadas así una a una, entraba la memoria de las traiciones de partidos de izquierda como PCE o PSOE en los que las masas explotadas, el pueblo llano, había confiado. Era de sentido común que hubieran envenenado de mala hostia los sentimientos de muchas personas honradas al ver la deriva hacia el compadreo, de los dirigentes de esos partidos, con jefazos franquistas, tragándose demasiados sapos y culebras; siendo el mas importante de ellos la aceptación de una monarquía heredera y heredada de la dictadura; nos acordamos así mismo de los llamados sindicatos de clase (CC.OO y UGT) hundiéndose en el lodazal de los pactos ('Pacto de la Moncloa', con su 'Estatuto de los Trabajadores') donde perdía el Trabajo y ganaba el Capital. También guardamos en el magín del recuerdo la destrucción práctica del asociacionismo; por ejemplo: las asociaciones de vecinos que cortaron el cordón umbilical que les unía a los vecinos...

Todo ello, pensábamos, se habría introducido en las gentes, poco a poco, levantando un muro, una barrera, entre el Poder y el Pueblo, de desconfianza, hasta de odio, para con los actores de ese desbarajuste en cauces democráticos y terminaría explotando. Esos responsables son, claro está, los políticos; pero también los que se esconden tras consejos de administración de bancos, de jefaturas militares, de obispados o centros cardenalicios.

Si a toda la rabia interior, que suponíamos soterrada y retenida, se le une la tremenda injusticia de un estado monárquico que está impidiendo -natural viniendo de donde viene- que de cunetas, fosas o cementerios, se extraigan los miles de cadáveres de los asesinados por los fascistas a lo largo de los años y se agrega ahora el paro ocasionado por la crisis económica que ha llevado a la ruina a miles y miles de familias mientras los causantes de ese desaguisado se forran... 

Todo ello tenía que concurrir y lo ha hecho en una explosión social. Que a todos nos ha sorprendido, para qué negarlo, por mas que fuera de sentido común.

Este descontento, esta protesta, este levantamiento, esta revuelta..., lo llaman por ahí 'Spanish Revolution' (Revolución Española) De la misma manera que, hace unos meses, a las revueltas que Tunez encabezó las denominaron 'Revolución Arabe'. Nosotros pensamos que 'Revolución' es otra cosa, mas profunda, para que estas protestas lo sean. Creemos que no es más que una 'triquiñuela del viento' como decía León Felipe. Porque, vamos a ver: ¿Se ha derribado, o tambaleado, el estado monárquico? No. El Rey, puesto por el dictador Franco, sigue siendo jefe de los ejercitos de tierra, mar y aire; ejércitos que siguen agrediendo a pueblos de países invadidos; ¿la policía está controlada?: no, la policía rodea las acampadas; ¿y la banca?: la banca continúa amurallada y enrejada en sus soberbios edificios; ¿acaso la iglesia es algo distinto?: no, la iglesia sigue controlando las conciencias...

Y para demostrar que el Estado no dudará en machacar las revueltas ahí está la brutalidad de la policía catalana aporreando a los indignados acampados en Plaza de Cataluya

Por eso decimos que esto no es más que una triquiñuela. Sin querer menospreciar por ello el movimiento que se valdrá de muchas de ellas para avanzar, paso a paso, hacia esa Revolución.

Ya hemos dicho que esto no es una Revolución con mayúscula. Al menos de momento. No sabemos si continuará. Ni de qué manera. O si se acaba, cómo terminará. Si es termina. Ahora bien, nada se va sin dejar huella. De eso estamos seguros. Y si no es una Revolución, porque no lo es en el sentido acabado del término, si es un revulsivo en las conciencias semejándose mucho, en este aspecto, a la Revolución. La Revolución del Pensamiento.

De todas estas acampadas: #acampadasol, #acampadasevilla, #acampadabilbao, #acampadavalencia, #acampadabarcelona... quizás lo mas valioso sea que los revolucionarios de verdad, los honrados, los honestos: marxistas, leninistas, troskistas, republicanos, anarquistas, comunistas, socialistas, cristianos de base... -le hemos oímos a García Calvo su discurso ácrata, y leímos a Fernández Liria su postura comunista- ... todos ellos salidos de sus chiringuitos político-ideológicos, más o menos consistentes: Corriente Roja, PCPE, AI, IA, PCE (m-l), CGT, IU, PCOE... o bajados de su torre de marfil intelectual independiente... han tenido contacto directo con los miles de ciudadan@s indignad@s, han oído sus demandas, sus análisis, y al mismo tiempo est@s acampad@s, est@s rebeldes, est@s descamisad@s, est@s perroflautas -como l@s denomina, despectivamente, la reacción derechista-, escuchan los discursos, las razones, las demandas, de est@s revolucionari@s y entre un@s y otr@s formando un frente, libre de sectarismos, y en perfecta simbiosis formando un pueblo unido, triturarán las ideas erróneas y las acciones inconvenientes quedándose con las más acertadas, porque un pueblo puesto a pensar es un cerebro poderosísimo capaz de llegar donde nunca jamás alcanzará el cerebro individual. De momento estamos viendo consignas, lemas, poemas, dibujos, videos... excelentes, y hemos leído artículos, profundísimos, que son claro ejemplo del pensamiento colectivo en acción y ebullición, aclarando muchos aspectos de la realidad de España. 

Dará sus frutos mas pronto que tarde.

No oimos, aun, eso de ¡España mañana será republicana! que, para nosotros, con nuestra carga ideológica encima, sería una muestra de que l@s rebeldes se han dado cuenta de la importancia capital de ese Estado que ha aglutinado a la oligarquía contra el pueblo. Aunque estamos seguros que pronto atronará por calles y plazas. La asamblea de Aldea del Fresno -y es un solo ejemplo- un pueblo de Madrid se ha posicionado por abolir la Monarquía, el Senado y por la destitución de aquellos ediles que no cumplan con su labor. En cambio oimos gritar dos consignas: una antigua: ¡El pueblo unido jamás será vencido! y otra mas reciente: ¡Oe, oe, oe, oe, le llaman Democracia y no lo es

Por algo se empieza. 

Un comienzo esperanzador, casi diríamos luminoso, si tenemos en cuenta las toneladas de olvido, de pasividad, de amodorramiento, de conformidad, de apatía... que, desde la muerte del dictador, han vertido, las fuerzas políticas de la llamada 'transición', sobre el pueblo español.

Decíamos al principio que estas rebeldías no estaban en la programación del Poder monárquico, lo que le ha agriado el estómago. 

En cambio, nosotr@s, como pueblo, nos hemos sosprendido, gratamente, de su viveza. Somos dichos@s. Ahora ya podemos morir sin remordimientos. Lo lucha continúa.

Fdo: José Mª Amigo Zamorano