viernes, 25 de septiembre de 2009

Portugal y el 27 de septiembre del 75

El 27 de septiembre se cumplen 34 años de los últimos asesinatos del franquismo. Fue de madrugada. Ante pelotones de ejecución compuestos por guardias civiles y policías voluntarios murieron asesinados 5 jóvenes militantes antifascistas.

En Hoyo de Manzanares (Madrid), los militantes del PCE (m-l) y del FRAP: Xosé Humberto Baena, José Luís Sánchez-Bravo y Ramón García Sanz. En Cerdanyola del Vallès (Barcelona), el militante de ETA: Juan Paredes "Txiki". Y en el Penal de Villalón (Burgos), el también militante de ETA: Ángel Otaegui.


Como se ve, tres de ellos eran del FRAP. Organización que tuvo pocos años de vida. Pero intensa. Por lo que su ejemplo ha permanecido. Y hoy es el día que numerosos jóvenes, de entre los más avanzados, aunque pocos aún, se sienten atraidos por su estela revolucionaria.

El FRAP cuyas siglas responden a Frente Revolucionario Antifascista y Patriota fue un intento de unir a las fuerzas verdaderamente antifranquistas en pos de una república popular y federativa. Un frente unido sin concesiones al franquismo. Por eso, los que llevaban haciendole la cama a esta monarquía, heredera del franquismo, PCE, PSOE y varios franquistas variopintos, no podían consentir que la ruptura democrática que proponía el FRAP prosperase. Odiaban su política porque les estropeaba sus largas y laboriosas maniobras antipopulares. Esta animadversión, este odio, se puede constatar en dos hechos, ciertos: el títular de la revista muy leída, entonces, 'Cambio 16' que rezaba, '¡Guerra al FRAP!' y que los órganos dirigentes del PCE dieron órdenes a sus abogados militantes para que no defendieran, ante los tribunales franquistas, a los detenidos del FRAP. Esto ha quedado ya en los anales de la infamia para brillo y honra de, por ejemplo, Carrillo (Santiago Carrillo Solares) y sus seguidores.

Pero ante las condenas a muerte de estos 5 héroes los revolucionarios y pueblos del mundo, y de dentro de España, respondieron con numerosas protestas.

Recordamos aquella noche, víspera de los asesinatos del 27 de septiembre, como el pueblo portugués se solidarizó y en Lisboa se acercaron manifestantes a la embajada franquista y la asaltaron indignados con la dictadura del felón del Pardo. Poco después llegó la policía portuguesa y el mundo entero se sorprendió gratamente (los asaltadores más) cuando los policías se quedaron con los brazos cruzados sin intervenir. Mandaba esas tropas Otelo Saraiva del Carvalo que, luego, el poder capitalista lo premiaría encarcelándolo por sus simpatías hacia los revolucionarios.

Otelo, un jefe de la Revolución de los Claveles, y su pueblo, quedarán prendidos en la memoria del pueblo español. Nunca olvidaremos la solidaridad y fraternidad del pueblo hermano de Portugal. Y acordándonos de esa revolución, de sus otelos y de los 5 asesinados el 27 de septiembre de 1975 cantaremos el 'Grandola vila morena' sin olvidarnos de su cantante José Afonso:

'Grandola, vila morena / terra da fraternidade / povo e quem mais ordena / dentro de ti o cidade. /Dentro de ti o cidade / povo e quem mais ordena / terra da fraternidade / Grandola, vila morena. / Em cada esquina un amigo em cada rosto igualdade / Grandola, vila morena / terra da fraternidade.


Grandola, vila morena / em cada rosto igualdade / povo e quem mais ordena dentro de ti o cidade. / A sombra duma azinheira / que ja nao sabia a idade juei ter por companheira / Grandola, vila morena / Grandola a tua vontade juei ter por companheira / a sombra duma azinheira / que ja nao sabia a idade'.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Poesía de África: Pigmeos

Poesía de África: Pigmeos

La noche está oscura, el cielo negro,
hemos dejado la aldea de nuestros padres,
el Creador está airado con nosotros.

Dios nos ha abandonado.
El creador del sol no nos da vida.
Oh pálida luna,
el creador del sol no nos da vida.

Espíritus del bosque, espectros de la noche,
que durante el claro día,
como el murciélago que chupa la sangre de los hombres,
están colgados de las paredes resbaladizas de las grandes cavernas,
detrás del musgo verde, detrás de las grandes piedras blancas.
Dinos: quién los ha visto, a los espectros de la noche, dinos: quién los ha visto.


Poesía de África: Conjuro contra el espíritu caníbal

Ogiri, ni que cuando vivías comías gente,
¡Ogiri, no te acerques a nuestras chozas!
Hemos visto brillar tus ojos en la noche negra, ¡ay, Ogiri!
Hemos visto tus dientes haciendo kra, kra,
tú que cuando vivías comías gente,
¡ay, Ogiri, a quien nosotros conocemos bien,
no vengas cerca de nuestras chozas!



(Tomado de 'Poesía Libre', número 14; revista de poesía; Ministerio de Cultura, Managua-Nicaragua; año V; marzo de 1985)