martes, 30 de enero de 2007

Leopoldo de luís: Camino del poeta Ramón de Garciasol(*)

Por Leopoldo de Luís (1)

Camino por ese momento de la vida, entre cumplido y melancólico, del segador que llega a las lindes de su predio. ¿Has cosechado para alguien que no sea él? Resultaría muy triste ponerse a la última cena a solas”. Sincero y amargo párrafo de uno de los más graves escritores españoles de la postguerra. Porque así murió, en mayo hace dos años. Se trata de Ramón de Garciasol. No recibió el homenaje que se merecía. A los ochenta años conservaba la capacidad clara para escribir y superar tanto desaliento, al punto de redactar, entre otros aforismos, este de vocación admirable: “Quien puede leer, ni se anquilosa ni está solo”.
En 1991 había publicado (Editorial Anthropos) su gran obra de meditación y ensayo: Cuadernos de Miguel Alonso –su nombre civil- en dos gruesos volúmenes. Con algo de diario y algo de crónica, recoge una extensa labor de acotaciones entre filosóficas y estéticas sobre el panorama social y cultural de casi medio siglo. Iniciado el quehacer al salir de la reclusión derivada de su presencia activa en la zona republicana –años cuarenta-, trabajó en esas páginas hasta el momento de su edición. Y aun confiaba en proseguir la tarea que juzgaba como una labor indeclinable de propia estimación.
Nuestros errores, vicios y bondades nacen de la necesidad de ser felices, pero la felicidad es un espejismo que ayuda a caminar. La felicidad es no ser [… ] El infierno es ser”. Garciasol era un escritor de profundo sentido moral. Sus escritos en prosa se producían en forma de aforismos y apotegmas, como modernamente Nietzsche o, en nuestros días, Wittgenstein o Ciorán. Pero en ese terreno, Garciasol es casi un desconocido: su nombre está más relacionado con la poesía.
Nacido en un pueblecito de la campiña paniega de Guadalajara, dentro de una humilde familia de artesanos, estudió con beca de la Diputación y se licenció en Derecho. “Mi carrera es el único lujo de mi familia”, solía decir, y cantaba con gratitud y amor a su ‘padre obrero’. Su obra poética debe considerarse a la cabeza de la llamada poesía social. Un poema suyo, de 1940 –Quejas a Rubén Darío- marca el cambio de actitud de poeta frente a la poesía, merced a una estimación superior de los valores estéticos. En 1950 –Defensa del hombre- es un título que no solo ampara la esencia y el contenido de toda su obra (inquieta siempre por la dignidad de la persona humana) sino que vale como definidor de toda la corriente poética de los años cincuenta y sesenta, junto a la repetida frase de Gabriel Celaya “La poesía es un arma cargada de futuro” y el conocido verso de Blas de Otero: “Definitivamente, cantaré para el hombre”.
Paralela a la poética social y de denuncia que se expresa en más de veinte libros, Garciasol escribe una lírica de visión tan enamorada como angustiada del paisaje español, que hace recordar a los hombres de 98. Título paradigmático es ‘Poemas de andar España’ (1962), como lo es, intensificando la emoción y el sentimiento hacia la mujer amada, el de 1970 ‘Del amor y del camino’. Andar y camino -¡cómo le gustaría al poeta el título de esta Revista de Las Navas!- se combinan con la palabra amor y con el nombre de España. Dando al verbo andar una función transitiva y poética, las tierras de la vieja Iberia se ofrecen hermosas y plenas de evocaciones bajo la andadura de quien las contempla y las canta en toda su hondura valorando la tensión humana que, a lo largo de los siglos, als engrandece. La poesía de Garciasol es rica en esos parámetros cuya línea constante es la conciencia de un quehacer ético y estético que, ceñido o no a la preocupación social, es siempre testimonial y comprometido con una circunstancia y una realidad histórica.
Garciasol es el escritor más completo de nuestra generación: la primera de la postguerra. Admirable poeta, magnífico prosista, pensador, biógrafo y estudioso de Cervantes, de Rubén Darío, de Quevedo, de Unamuno… su andar y su camino fueron irrenunciables y sostenidos con vocación y seriedad. Andar hacia la memoria y caminar por su ejemplo debería llevarnos al reconocimiento público y el homenaje póstumo que se deben.
En mayo de 1994 sus cenizas se disolvieron –por deseo suyo- en las aguas del Sorbe, el río de su cuna.

(1)Leopoldo de Luís nació en Córdoba. Premio Nacional de Literatura de 1979 y otros premios. Poeta y ensayista.
Esbozo biográfico: Leopoldo de Luis, está considerado como un valioso representante de la poesía de la post-guerra. Poeta y crítico español nacido en Córdoba en 1918, estudió Magisterio en Valladolid. Desde los diecisiete años se radicó en Madrid donde colaboró activamente en las revistas «Garcilaso», «Espadaña», «Cántico», «Ínsula», «Poesía Española» y «Revista de Occidente».

POESÍA: Alba del hijo (1946). Huésped de un tiempo sombrío (1948). Los imposibles pájaros (1949). Elegía en otoño (1952). El árbol y otros poemas (1954). El padre (1954). El extraño (1955). Teatro real (1957, 1975). Juego limpio (1961, 1975). La luz a nuestro lado (1964). Aquella primavera (1967). Con los cinco sentidos (1970). De aquí no se va nadie (1969, 1971). Parte del libro Reformatorio de adultos, que no pudo publicarse entero. Igual que los guantes grises (1979, 1980, 2001). Entre cañones de miro 1981). Una muchacha mueve la cortina (1983). Del temor y de la miseria (1985). La sencillez de las fábulas (1988). Mitos y contraseñas (1988). Plaquette. Reformatorio de adultos (1990). Elegías de Struga (1990). Plaquette en traducción al macedonio; versión original en Aquí se está llamando (1992). Sonetos familiares (1995). Plaquette. Casisonetos de la última tuerca (1996). El viejo llamador (1996). Plaquette. Poesía de postguerra (1997). Plaquette. Generación del 98 (2000). El portaretratos (2000). Plaquette. Elegía con rosas en Bavaria y otros poemas (2000). Poemas últimos (2001). Plaquette.Cuaderno de San Bernardo (2003). Obra poética (1946-2003) (2003).

ANTOLOGÍAS: Poesía (1946-1974) (1974).Los caminos cortados (1989). En las ruinas del cielo de los dioses (1998).

ENSAYO: La poesía aprendida (1975). Ensayo sobre poetas andaluces del siglo XX (1986). Vida y obra de Vicente Aleixandre (1978). Carmen Conde (1982). Antonio Machado ejemplo y lección (1988).Aproximaciones a la vida y obra de León Felipe (1984).Gonzalo Morenas de Tejala, un modernista olvidado (1986).Poesía social (1965, 2000). Poesía religiosa (1969).

Premios obtenidos. Nacional de las Letras (Ministerio de Educación y Cultura) en 2003 por Al conjunto de su obra. Nacional de las Letras Teresa de Ávila Ayuntamiento de Ávila en 2002 por Al conjunto de su obra. Paul Beckett de poesía en 2002 por Cuaderno de San Bernardo. Miguel Hernández de poesía; Consellería de Educación de la Comunidad Valenciana en 1999 por Al conjunto de su obra; León Felipe de Poesía; Fundación León Felipe en 1999, Atlántida de poesía; Festival Internacional de Poesía de Las Palmas de Gran Canaria en 1999 por Al conjunto de su obra. Pablo Menassa de Lucía. Asociación Pablo Menassa de Lucía en 1999. Villa de Rota de poesía. Fundación Alcalde. Zoilo Ruiz Mateos en 1983 por Una muchacha mueve la cortina. Villa de Madrid: Francisco de Quevedo de Poesía Ayuntamiento de Madrid en 1980 por Entre cañones me miro Nacional de Poesía (Ministerio de Educación y Cultura) en 1979 por Igual que guantes grises. Álamo de poesía (Delegación Nacional de Cultura) en 1976 por Otra vez con el ala en los cristales. Ausiàs March de poesía. Ayuntamiento de Gandia en 1968 por De aquí no se va nadie.
Selección Poética

Antología Primera


(*) Ramón de GARCIASOL
Escritor. Poeta.Humanes (Guadalajara), 1913 - Madrid, 1994. Medalla de Oro de la Región de Castilla-La Mancha.
Ramón de Garciasol es el seudónimo con que firmó toda su obra Miguel Alonso Calvo. Está considerado uno de los principales representantes de la poesía social española. Podemos calificarle como ensayista, biógrafo y estudioso de Cervantes, de Rubén Darío, de Quevedo y de Unamuno. Íntimamente interesado en todo lo que se refiere a la cultura española. Sin embargo, ha quedado universalmente reconocido como poeta, habiendo sido traducida su obra a numerosos idiomas. Figura en todas las antologías de la poesía española del siglo XX.
Hijo de un zapatero de pueblo, hizo sus estudios gracias a becas que se concedían en España a los buenos estudiantes sin recursos. Vivió la Guadalajara del primer tercio del siglo XX, y en ella, especialmente en los años de la República y la Guerra, participó en la vida cultural, en cualquier caso empapada de influencias políticas. Muy amigo de Buero Vallejo, ambos participaron con poemas y dibujos en la rebista del Instituto "El bachiller arriacense". Participó en las actividades del Ateneo Instructivo del Obrero. Tras la guerra, se licenció en Derecho, aunque nunca quiso ejercer como abogado, por considerar injustas las leyes que debería aplicar bajo el régimen de Franco. Trabajó en la Editorial Espasa-Calpe durante muchos años, y siempre estudió, leyó y escribió aunque con el control de una censura que no dejaba de analizar sus escritos con detenimiento. Vio publicadas muchas de sus obras, y en 1991 la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha editó los Cuadernos de Miguel Alonso, una especie de memorias generales y autobiografía, con lo cual nuestro autor se liberó de aquella pesadumbre que en el fondo siempre reconoció que le era su seudónimo. Un año antes, en 1990, la Junta de Comunidades de la Región donde nació le distinguió con la Medalla de Oro de la Región. Mucho se ha escrito, y aún más se ha de escribir, sobre este gran intelectual español, habiendo sido definido por críticos y estudiosos de su obra como "poeta de la fraternidad, de la solidaridad..." o con el término que un reportaje de la Revista Anthropos le aplicaba "... de la otredad", por haberse ocupado en sus escritos del prójimo, de la justicia, de la libertad, d ela cultura y de todo aquello que procura la felicidad de los humanos. Él mismo decía, en una entrevista de Blanco, Esteban y G. Calero en la Revista "Añil", poco antes de morir, que había llegado a una conclusión (siempre provisional) de que "sólo mediante la cultura, mediante el diálogo, se podrá llegar a alcanzar algún día la fraternidad, la solidaridad".
Su obra publicada es grande, y hoy difícil de encontrar, por haber tenido tiradas cortas. En Poesía, destacamos "Agradecimiento", Madrid, 1951; "Defensa del hombre", Madrid, 1955; "La madre", Madrid 1958; "Sangre de par en par", Madrid, 1960; "Poemas de andar España", Madrid, 1962; "Correo para la muerte", Madrid, 1962 y 1963; "Fuente serena", Madrid, 1965; "Antología Provisional". Madrid, 1967 y 1968; "Del amor y del camino", Madrid, 1970; "Las horas del amor y otras horas", Madrid, 1976; "Memoria amarga de la paz de España", Bilbao, 1978; "Segunda Selección de mis poemas", Madrid, 1980; y "Recado de El Escorial", Madrid, 1982. En el apartado de Ensayo, son numerosos sus estudios sobre autores españoles, y cultura hispánica. Uno de ellos es la destacable "Lección de Rubén Darío", Madrid, 1961 (Premio Enrique Ureña, 1955 y Premio Fastenrath, 1962). Pero para nosotros lo mejor de Ramón de Garciasol ha sido su "Meditación del Quijote", un libro inmenso y profundo, un libro propio de un sabio, de un intelectual profundo, de un hombre recto.
Algunos enlaces a páginas sobre Ramón de Garciasol:
http://amediavoz.com/garciasol.htmhttp://www.epdlp.com/garciasol.html

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